El fútbol argentino trata de reinvertarse todo el tiempo, pero no termina de dar en la tecla. Y cuando parecía aproximarse a un torneo más ordenado, con menos equipos en primera división, se decidió, coronavirus mediante, volver a cambiar. Primero se pasó de cuatro descensos a tres, luego se bajó a dos y ahora se suspendieron hasta fines de 2022, por lo que para ese entonces en la máxima categoría tendrá 28 participantes (los dos que suban este año y los dos del próximo).
La última temporada que se jugó "con normalidad" fue la 2013/14, que tuvo como campeones a San Lorenzo en el Inicial y a River en el Final. Luego, ya con la idea de acomodar el calendario se disputó en la segunda mitad de 2014 el Torneo de Transición, conquistado por Racing. Fue el último con los históricos 20 clubes en Primera.
Ya para comienzos de 2015 los integrantes de la máxima categoría fueron un 50 por ciento más: 30 participantes. Algo que devaluó el campeonato, marcó mayores diferencias entre los participantes y, un dato no menor, hizo que los socios y abonados tengan muchos partidos menos por año. Antes todos se aseguraban 19, con este formato pasaron a ser 15, porque se jugó la fecha de los clásicos para llegar a 30 partidos. El torneo, que fue de febrero a noviembre, se lo llevó Boca.
En 2016, en cambio, se decidió volver a hacer un torneo corto, para luego acomodar el calendario con el fútbol de Europa. Entonces se dividió a los 30 equipos en dos zonas a partido único, y los ganadores de cada una disputaron una final, en la que Lanús aplastó a San Lorenzo.
Para el segundo semestre de ese año se volvió a jugar uno largo, con fecha de clásicos: que otra vez celebró Boca. Fue el campeonato 2016/17, el último con 30 equipos, porque bajaron cuatro y subieron solamente dos. La idea era recortar participantes para repartir mejor el dinero de la televisión y adaptarse a las mejores ligas del mundo. Una perla más ese torneo definió por el sistema de liguillas varios lugares en copas internacionales.
La Superliga debutó la temporada siguiente, en la 2017/18 y fue para Boca, esta vez con 28 equipos participantes y ahora sin fecha de clásicos. Es decir, cada participante tuvo 27 partidos.
Al siguiente torneo, en 2018/19, los equipos ya pasaron a ser 26 y se decidió replicar la Superliga, ahora con 25 partidos, que se llevó Racing, y se inventó la Copa de la Superliga, por eliminación directa a doble partido hasta la final entre todos los participantes, pero con la salvedad de que este último torneo no contaba para los promedios. Un dato más: fue ganado brillantemente por Tigre, que había descendido dos meses y medio antes.
Para empezar los torneos de la 2019/20 se dispuso jugar una Superliga de 24 equipos, pero se decidió que no desciendan cuatro equipos, como había ocurrido en las últimas temporadas, sino tres. Pero, como siempre hay un asterisco, se bajó a dos promediando el campeonato. Tras esto se iba a jugar una Copa de la Superliga, pero totalmente distinta a la anterior: ahora con los equipos dividos en dos zonas, con 11 partidos garantizados para cada uno y con valor para los promedios.
La historia reciente es más conocida, el brote de coronavirus obligó a parar tras la disputa parcial de la primera fecha. El certamen se dio por finalizado y ya se anularon los descensos de esta temporada y de la que viene, por lo que el fútbol argentino llegará a casi una década sin repetir torneos. Con campeonatos largos, cortos, en zonas, con liguillas, con o sin fechas de clásicos, con copas alternativas, que sumen o no para el promedio.
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