La Asociación Paranaense de Básquet (APB) y la Asociación Paranaense de Básquet Femenino (APBF) lograron tener su propio espacio físico en la ciudad y fue gracias a Ana María Giménez, quien donó una propiedad.
En charla con el programa Hermosa Mañana, que se emite por el streaming de Elonce, la referente del deporte local y provincial expresó: “Cuando habló quiero que quede para los niños, jóvenes y adultos lo que es dar, que es lo que nos está faltando a nosotros”.
Ante la consulta de cómo surgió la idea de donar la casa al básquet de la ciudad, contó: “Esa casa quedó para mí y era de mi tía Melia, hermana de mi mamá que la cuidé cuando quedó sola. Luego, me encontré con Estela Ramos, quien me contó la situación a lo que respondí tener la solución. Fuimos al lugar, en calle Piran y les dije que la arreglarán para poder entrar, además de pagar los impuestos”.
“A partir de que entraron a la casa, charlando con Susana Treidel que era la presidenta en su momento, dijimos por qué no invitamos a los chicos del básquet. Decidieron pagar mitad y mita y arreglaron”, agregó.
Ana María reflexionó sobre la docencia en educación física: “Ser docente se lleva adentro, es dar, enseñar valores. Primero lo que nos enseñaron nuestros padres, ahí es donde empieza la educación, en la casa. Después hay que volcarle a los alumnos lo que vos aprendiste estudiando".
En cuanto a la enseñanza, expresó: “Está faltando esa parte. Cuando vos das clases en un aula o en básquet, tenes que tener lo que vas a enseñar, lo realizas y terminas. En educación física se termina con calma, pero hoy en día le tiran una pelota para que pateen. No saben saltar, caminar, picar, lanzar ni tomar pelotas en el aire. El que es director técnico tiene que ser educador”.