En la tarde del miércoles se llevó a cabo un picante derby della Capitale entre Lazio y Roma en el Estadio Olímpico por los cuartos de final de la Copa Italia.
El elenco Biancocelesti se impuso por 1-0 con gol de penal de Mattia Zaccagni en un duelo que tuvo como titulares a Valentín Castellanos en el equipo ganador, y en el Giallorossi estuvieron Paulo Dybala junto a Leandro Paredes, que protagonizó una insólita situación.
La tensión se adueñó de la previa con incidentes dentro y fuera del estadio, con ambas parcialidades lanzándose bengalas y pirotecnia desde las gradas. De fútbol poco y nada, Roma intentó tomar las riendas del partido en el tramo inicial, pero Lazio equilibró y terminó algo mejor.
Todo cambió en el complemento, cuando Lazio se acercó al gol y terminó encontrándolo con un penal que Orsato sancionó tras revisar en el VAR, por falta de Huijsen sobre Taty Castellanos. Mattia Zaccagni cobró la boleta con sutil toque que ingresó por el poste opuesto a la volada de Rui Patricio.
Tras el gol Roma, que perdió a Dybala en el entretiempo, se movió verdaderamente lejos del empate, aunque lo tuvo a tiro en el tramo final con Christos Mandas salvando un remate de Azmoun y el rebote sobre Belotti.
Ya en tiempo de descuento, el delantero ex-Barcelona demoró para entregar una pelota y se ganó algunos empujones, pero el volante de la Selección Argentina fue quien peor lo trató: lo agarró del cuello y lo zamarreó.
De todas maneras, lo más increíble fue la decisión del árbitro Daniele Orsato, que le mostró únicamente la tarjeta roja a quien recibió la agresión.
(Con información de TyC Sports y Vermouth Deportivo)