En octubre de 2016, cuando San Lorenzo era dirigido por Julio Lamas, afrontó el histórico primer ensayo ante un combinado NBA. En aquella ocasión perdió por 122-105 ante Toronto Raptors, en Canadá.
El encuentro que afrontó el conjunto azulgrana que dirige el DT Facundo Muller ante la franquicia del estado de Ohio se jugó en el reinaugurado estadio Rocket Mortgage Fieldhouse de Cleveland, con capacidad para 18.700 espectadores.
El equipo azulgrana se dio el gusto de imponerse en el primer cuarto (24-21) y luego terminó sucumbiendo ante un adversario que exhibió a buena parte del plantel que disputará desde fin de mes la mejor competencia basquetbolística del mundo.
El Ciclón, campeón de las últimas cuatro ediciones de la Liga Nacional (LNB) y ganador de las dos últimas Liga de las Américas, incluso se mantuvo en partido hasta la finalización del primer tiempo (53-64).
A partir de ahí, cada vez empezaron a notarse más las diferencias físicas y las jerarquías individuales. El ingreso del escolta Jordan Clarkson (ex Los Angeles Lakers), que terminó con 17 puntos, resultó decisivo para que la franquicia de Ohio empezara a tomar distancia en el marcador, Tristan Thompson, con un saldo de 14 puntos, 10 rebotes y 3 asistencias, también fue determinante.
El pivote uruguayo Esteban Batista, el único integrante del plantel azulgrana que alguna vez jugó en la NBA (70 partidos con Atlanta Hawks en la temporada 2005-2006), fue el máximo anotador del partido con un saldo de 20 tantos (9-12 en dobles, 2-2 en libres) y 5 rebotes. El escolta norteamericano nacionalizado jordano, Dar Tucker, aportó 17 puntos, 4 rebotes y 2 recuperos; mientras que el ala pivote Facundo Piñero, recuperado de una lesión, acumuló 16 unidades y 5 rebotes.
Cerca de 50 hinchas de San Lorenzo, entre los que estaba el vicepresidente del club Marcelo Tinelli, se hicieron sentir desde las gradas y disfrutaron de esta experiencia inolvidable, más allá del resultado.