Sucedió en julio de este año, cuando Diego Maradona quiso desembarcar en la AFA de la mano del presidente de la FIFA, Gianni Infantino. y Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, le puso un freno. Así, las viejas rivalidades originadas en el 2010 tras el Mundial de Sudáfrica, cuando uno era técnico de la selección y el otro jugador, se reavivaron y terminaron en un escándalo ayer en el Partido por la Paz en Roma.
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"Yo con Verón no quiero saber nada, me traicionó", dijo Maradona en julio después de reunirse con Primo Corvaro, emisario de la FIFA, quien vino a la Argentina a conformar el Comité de Regularización de la AFA. "No se lo puede tomar en serio", duplicó la Bruja.
Maradona y Verón se conocieron en 1995 cuando jugaban juntos en Boca. Siempre mantuvieron una buena relación y el Diez, como DT de la selección, le dio la oportunidad a la Bruja de disputar el Mundial de Sudáfrica 2010. En principio, Verón era titular, pero jugó menos de lo esperado en esa Copa del Mundo. Luego de a eliminación, dejó una frase que empezó a resquebrajar la relación: "Maradona es contradictorio en algunas cosas. Primero me pidió que fuera el Xavi del equipo y después no jugué. Igual, no hubo ninguna pelea".
"No vale la pena entrar en detalles sobre lo que sucedió, ya está. No sé por qué pasó todo esto. Maradona es un buen tipo pero no está en condiciones para que se lo tome en serio. Me da lástima. La gente le sigue dando bola pero no tiene sentido", dijo hoy Juan Ramón Verón, el padre de Juan Sebastián, en Radio El Mundo.