Con el fútbol parado hasta nueva orden por la pandemia de coronavirus que azota al mundo, en AFA comenzaron a tramar por lo bajo el torneo de Primera para cuando la pelota vuelva a rodar. Y sería con varios cambios: en los ascensos, en los descensos, en el número de equipos y, obviamente, en la cantidad de partidos por fin de semana.
La fecha que manejan los máximos dirigentes para el regreso del fútbol es entre junio y julio, teniendo en cuenta que una vez levantada la cuarentena todos los planteles deberían tener un período de adaptación, una especie de mini-pretemporada que permita encender motores hasta diciembre de 2020: en principio, se completaría la Copa de la Superliga (diez fechas más Semifinales y Final) y, al ser pocos encuentros, se intercalarían con los de la Copa Argentina.
Pero una de las modificaciones más abruptas sería la relacionada con ascensos y descensos. Si la Primera División iba camino a los 20 equipos, ahora la idea sería dar un giro de 180 grados y volver a los 30 competidores, tal como había sido aprobado en 2014, previo al Mundial de Brasil, y quese disputó de febrero a diciembre de 2015. Este formato debería quedar asentado en el Estatuto de la Liga Profesional y ser aprobado en la asamblea de AFA del 19 de mayo.
Así las cosas, la idea es anular los descensos de este año y que en diciembre suban dos equipos de la Primera Nacional (sería a través de un playoff entre los ocho mejores de cada zona). De esta manera, 2021 arrancaría con 26 participantes y las temporadas comenzarían a coincidir con el año calendario, como en el resto de los torneos de Conmebol (hasta ahora eran de julio a junio). Los principales beneficiados serían Gimnasia de La Plata y Central Córdoba.
A fines de 2021 bajarían dos equipos y subirían cuatro: quedarían 28. Y entonces sí: a fines de 2022 bajarían otros dos y subirían otros cuatro para quedar con los 30 definitivos.
Si bien Claudio Tapia, presidente de AFA, había manifestado su voluntad de llegar a los 20 equipos "como todas las ligas competitivas del mundo", lo cierto es que el nuevo equilibrio de fuerzas y la participación del Gobierno Nacional, con la voluntad de transmitir partidos por la TV Pública, habrían cambiado la historia. Eso sí, por ahora, solo son borradores. Pero que cada vez tienen más fuerza.