Se termina el partido y los jugadores se unen en un abrazo interminable. River acaba de igualar 1-1 ante Guaraní , en Paraguay, y se metió en la final de la Copa Libertadores , tras 19 años. Los futbolistas lo celebran y se van a festejar frente a los hinchas millonarios, a esas 10.000 almas que fueron al Defensores del Chaco y son también parte de esta fiesta.
Luego, rumbo al vestuario, hay una celebración íntima. "El que no salta abandonó", gritan los jugadores y se lo dedican a Boca. Las cámaras de la TV lo toman. Después, en el vestuario, Pipino Cuevas, invitado de lujo, saca fotos y las comparte en su cuenta de Twitter. Ahora, River espera rival para la gran final.