El reglamento no contemplaba la reincidencia de Agustín Orion en hechos violentos dentro del juego por exceder el lapso de meses estipulado para tal denominación, pero igualmente se esperaba que en la AFA apliquen una pena ejemplar. Nada de eso ocurrió: el arquero sólo recibió dos fechas de suspensión, luego de la brutal patada que le pegó al delantero de Unión Lucas Gamba.
Ayer Orion apareció por la AFA cerca de las 19 y se sentó ante el Tribunal de Disciplina para declarar sobre el hecho durante 20 minutos. El informe de Jorge Baliño señalaba que la tarjeta roja había sido por "juego brusco grave", situación que está detallada en el artículo 204º del Reglamento de Transgresiones y Penas. "Suspensión de uno a seis partidos, al que juegue en forma brusca, fuerte o violenta", afirma dicho inciso.
Ante tal situación, los encargados de regular las penas decidieron que el castigo para el arquero de Boca sea perderse simplemente los partidos frente a Arsenal y Godoy Cruz. Cabe destacar que no pudieron tener en cuenta la última violenta expulsión que protagonizó y tampoco la primera roja del campeonato que vio contra Temperley (es el jugador más echado del torneo), ya que se toma a como reincidente al jugador que vuelve a actuar de forma violenta dentro de los tres meses, según el segundo ítem del Artículo 49º.
Más allá de eso, el abanico le permitía a los directivos darle un castigo de hasta seis encuentros (se perdería el derby ante San Lorenzo y el Superclásico), pero optaron por una pena leve. En abril, luego de la entrada que terminó con la fractura de tibia y peroné a Carlos Bueno, sólo había recibido cuatro jornadas.