Di María empezó a alimentar el tan añorado sueño de Champions del PSG. En el debut del torneo europeo, Angelito fue genio y figura del equipo francés en el 2 a 0 ante el Malmo. El Parque de los Príncipes lo despidió con una gran ovación. No era para menos: abrió el encuentro con un golazo de zurda y luego Cavani amplió la diferencia con un cabezazo.
Los millones de euros que el PSG pagó por Di María empezaron a cotizar en el arco de enfrente. Fue el primer tanto de Angelito con su nueva camiseta (el noveno en Champions contando los que tenía en el Real Madrid).
Angelito se ubicó sobre la derecha para encarar con pierna cambiada al fondo de un confuso Malmo. No tardó en encontrar espacios a las espaldas del fondo rival. Por ahí se coló a los cuatro minutos: casi sin ángulo, inventó un toque sutil para clavarla en el segundo palo.
Di María mostró distintas caras de su juego: al comienzo tuvo velocidad en el uno contra uno y dinámica para ir y venir; luego fue el eje del toque del equipo de Blanc. Tuvo buenas conexiones con Ibrahimovic y fue el encargado de patear todos los corners.
Pastore ingresó en el segundo tiempo por Ibrahimovic y no tuvo mucha acción. Lavezzi reemplazó sobre el final a Di María. Gritó un gol pero se lo anularon por un offside de Cavani. A esa altura, el Fideo ya había metido toda la salsa.