La noticia dejó a todos perplejos, casi sin posibilidad de reacción. El regreso de Andrés D'Alessandro a River estaba guardado bajo cinco candados y la acción se sucedió toda durante el miércoles: el anuncio, la confirmación por parte de River, la conferencia entre lágrimas del propio Cabezón. Pero a la historia le faltaba un capítulo final, ya que por la noche D'Ale salió a la cancha como titular y capitán del Inter frente a Sao José, disputando la Recopa Gaúcha. Como buen ídolo, se despidió jugando y levantando su décimo título en el Colorado.
El partido se jugó en el estadio Passo D'Areia entre los campeones del torneo estadual y de la Súper Copa Gaúcha 2015. Desde River ya informaron que este jueves al mediodía será la presentación oficial de D'Alessandro en el Monumental, con las presencias de D'Onofrio y Gallardo, pero el 10 no reguló ni nada parecido: jugó 80 minutos en buen nivel, fue amonestado por una dura entrada y estuvo cerca del gol dos veces: un tiro libre que tapó el arquero y un remate desde afuera del área que reventó el travesaño. La hinchada del Inter, que le había colgado varias banderas como homenaje, despidió al Cabezón con un baño de aplausos.
El partido terminó igualado sin goles y tuvo que definirse desde el punto penal. Alli Inter se impuso por 3 a 2 y se quedó con su primera copa del año, la última de D'Alessandro en Brasil. Antes de levantarla y ofrecerla a su hinchada, el Cabezón fue llevado en andas por sus compañeros y se despidió a pura emoción dando la vuelta olímpica. "Gracias por todo. Con certeza recibí más de lo que pude dar. El hincha es fenomenal", dijo el 10. Un cierre soñado.
