Fuentes judiciales informaron ayer que el requerimiento del Ministerio Público, al juez federal Luis Rodríguez, planteó que Vaccaro habría perjudicado "los bienes y fondos de dicha confederación", y habría procurado "para sí mismo y para terceros, un lucro indebido", según se informó.
Entre otras presuntas maniobras, Picardi mencionó que el dirigente piquense, quien presidiera la Confederación de 2008 a 2014, "habría comercializado personalmente entre 35 y 45 paquetes de entradas a los partidos que la Selección Argentina iba a disputar en el mundial de básquet, celebrado el año pasado en España".
Y el dinero recaudado se habría canalizado a través de "las cuentas personales y/o en cuentas de sociedades vinculadas" con Vaccaro, como es el caso de la sociedad "JUSANJU S.A.". En cuanto a las ayudas a la entidad, Picardi indicó tres subsidios de la Secretaría de Deportes del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la provincia de Chaco y la Federación de Básquet de la Ciudad de Buenos Aires, en este último caso para cancelar deudas.
Sin embargo, mencionó el fiscal, se desconocería el verdadero destino dado a aquellos fondos que no habrían sido usados para "lo estipulado en el convenio" y tampoco habría constancias de que ingresaron a las arcas de la Confederación.
Picardi suscribió que el interventor de la CABB, Federico Susbielles, hizo una ampliación de denuncia contra el ex presidente en la cual señaló el uso de recursos de la confederación "para el beneficio personal de Germán L. Vaccaro y su propio grupo familiar".
Entre otras maniobras, mencionó la compra de pasajes aéreos "para ser utilizados por quien sería la cónyuge de Vaccaro, su hijo y personas ajenas a la institución" en más de una oportunidad y con destino a España -Madrid, Barcelona e Ibiza-; Londres y Punta del Este. "Una de ellas mientras se disputaban los Juegos Olímpicos de 2012" en la capital británica, consignó.
Y también resaltó "los gastos efectuados con tarjetas de crédito corporativas de la CABB" de manera habitual para "consumos personales y su propio beneficio", tales como "vestimenta y accesorios femeninos y masculinos, comidas, alimentos, supermercados, combustible, pinturerías, casas de iluminación, de muebles y ópticas, y hasta la entrada a 'La Sagrada Familia' en Barcelona".
Vaccaro, ex dirigente de Independiente de General Pico, ocupó durante 16 años la vicepresidencia de la CABB y seis años la presidencia hasta que, en julio de 2014, en medio de críticas de los integrantes de la Generación Dorada, renunció al cargo y alegó para ello "cuestiones personales".
Según se denunció en su momento, al finalizar la gestión Vaccaro la CABB adeudaba 33.390.302 pesos -incluido deudas con los jugadores de la Generación Dorada- y de la sede de la entidad desaparecieron la Copa del Mundo de 1950 y una réplica de la medalla dorada de Atenas 2004.
<b>Una deuda millonaria</b>
En noviembre del año pasado, el interventor de la CABB, Federico Susvielles, dio a conocer los resultados de la auditoría externa que se llevó a cabo luego de la salida de Germán Vaccaro, y entre otras irregularidades se informó que había una deuda total de 33,4 millones de pesos. "Fue una gestión oscura y personalista. El ex presidente (por Vaccaro) gerenciaba la CABB en forma de unicato, sin consultas. No se hacían asientos contables diarios, hay ingresos no registrados de 2012 a 2014 de 22 millones de pesos", había explicado Susbielles.