Mientras River peleaba el campeonato, Fernando Cavenaghi, en silencio, hacía el esfuerzo de jugar dolorido para no abandonar al equipo en plena lucha. El delantero transitó casi todo el final del torneo con una fuerte molestia en su pie derecho que le impidió entrenarse con normalidad y lo obligó a infiltrarse para poder ser parte de los partidos.
A los tirones, el "Torito" alcanzó a poder ser parte de todo el torneo, pero eso tuvo su costo. Ayer por la tarde se sometió a una operación el Hospital Dupuytren por una bursitis en el dedo gordo del pie derecho. La misma salió bien y le permitirá volver a jugar la temporada que viene, aunque el goleador dio detalles de la preocupación que se generó en los profesionales.
"Al abrirme, los médicos se encontraron con un panorama medio oscuro", confesó en la nota que realizó con América & Closs. Aunque explicó, a pesar de eso, que todo fue satisfactorio. "Los médicos quedaron muy conformes con la operación, podré volver a jugar en tres o cuatro meses", agregó.
Al ser consultado por qué no detuvo la actividad antes por el dolor, "Cave" afirmó: "Veníamos jugando mal y como capitán no me quería bajar". Ya pensando a futuro, explicó el paso a paso de su postoperatorio y avisó que no adelantará los tiempos. "Pasé la noche en la clínica. Me manejo con bota, aunque estos días va a ser un reposo total. No voy a arriesgar nada, no me veo jugando el campeonato, quizás la final en diciembre", sentenció.