Braian Toledo dio otro gran paso hacia su quimera de acercarse al infinito, como él siempre dice. En Pekín, lanzó la jabalina 83,32 metros, por 42cm superó su récord personal y argentino, y se clasificó a la final en su primera participación de un Mundial de atletismo de mayores.
Siete años atrás, en los Juegos Olímpicos de Pekín, Toledo estaba prendido frente la computadora junto a su entrenador, Gustavo Osorio, en Marcos Paz, analizando la prueba y soñando con competir en ella. Algunos de quienes serán sus rivales en la final que comienza a las 8.05, como el checo Vítezslav Veselý y el finlandés Tero Pitkämäki, estuvieron en aquella cita.
Con 21 años, Toledo será el más joven de los atletas de la final. Logró el séptimo mejor lanzamiento de la clasificación. El alemán Andreas Hofmann, con 86,14m fue quien la lanzó más lejos. Entre sus adversarios, Braian tendrá competidores de la talla de Veselý (32 años, campeón mundial 2013; 88,18m fue su mejor marca del año), o los finlandeses Antti Ruuskanen (31 años y bronce en los Juegos Olímpicos 2012; 88,98m lanzó este año) y Pitkämäki (32 años, campeón ecuménico 2007, plata en el Mundial 2013 y tercero en los Juegos Olímpicos 2008; 89,09m fue su mejor marca en 2015).
El resto de los competidores son: el keniata Julius Yego (quien tiene 26 años y es el líder del ranking mundial 2015 con 91,39m), los alemanes Thomas Rohler (23 años, 89, 27m) y Johannes Vetter (22 años, 85,40m), el japonés Ryhohei Arai (24 años, 84, 66m), el estonio Risto Matas (31 años, 82,06m) y el egipcio Ihab Abdelrahman El Sayed (26 años, 85,50m).