A pesar de la festejada victoria ante River, el gran objetivo de Boca en este verano era el acceso a la fase de grupos de la Copa Libertadores. Y lo consiguió. El equipo de Arruabarrena venció merecidamente a Vélez 1-0 en Mar del Plata en el polémico partido desempate y se quedó con una plaza en el Grupo 5 del certamen continental.
El Xeneize lo quiso más desde el principio, con la misma presión intensa que hizo característica en estos primeros amistosos del año. Un equipo corto que no le dio respiro a Vélez en la salida y lo forzó a buscar con pelotazos largos a sus dos grandotes de arriba.
Los desbordes de Juan Manuel Martínez por derecha y las trepadas de Federico Carrizo por izquierda se hicieron constantes desde el aguante de Jonathan Calleri por el medio. El centrodelantero fue clave para recibir y generar segundas jugadas desde su juego de espaldas. En cambio, el equipo de Russo apenas dependía de la habilidad de Yamil Asad, desequilibrante por la banda derecha.
La diferencia llegó cuando Nicolás Colazo sacó un zurdazo de otro partido y dejó en ridículo la estirada de Sebastián Sosa. El lateral aprovechó un pase atrás de Carrizo y su bombazo se clavó en el segundo palo para hacer delirar a la multitud xeneize.
El gol no varió la postura de ambos equipos. Boca siguió dominando y cada vez se hacía más dueño del juego. En la segunda parte, este Vélez que mostró poca rebeldía tuvo que adelantarse para buscar el empate. Fue solamente una postura, porque nunca inquietó seriamente a Orion, por falta de definición y por su liviandad en ataque.
Boca parecía quedarse cómodamente con el triunfo, pero una irresponsabilidad del ingresado Chávez le complicó parcialmente las cosas. Sin embargo, Delfino compensó con una cuestionable roja al pibe Grillo y luego Somoza dejó a Vélez con nueve. El final, desdibujado, mostró al Xeneize con aplomo quedándose con un premio que mereció en estos 90 minutos, y a Vélez sin reacción perdiéndose lo que con justicia se había adjudicado en la temporada anterior.
De este modo, el premio para Boca será ingresar al Grupo 5 de la Copa Libertadores, donde deberá enfrentar a Wanderers, de Uruguay, Zamora, de Venezuela, y al ganador del duelo entre Palestino, de Chile, y Nacional, de Uruguay. En tanto, Estudiantes se ganó la chance de disputar el repechaje ante Independiente del Valle, de Ecuador, el 5 de febrero en Quito y una semana después en La Plata.