En la pasada temporada, Racing hizo sólo 33 puntos, salió último en la general y fue el peor equipo de Primera División. Como consecuencia de esto, y con la única intención de ser protagonista, para este semestre se cambió drásticamente el plantel, lo que a su vez generó que baje el gasto por los salarios.
Y la necesidad de dichos cambios lo dejó en claro el presidente de la institución, Víctor Blanco, el único gestor en el armado del Nuevo Racing, ya que fue él quien se encargó personalmente de los refuerzos. "Había jugadores que habían cumplido un ciclo y no los veía con la actitud que hay que poner para ganar un partido", explicó el pope.
"No digo nada malo. Digo que unos cumplieron un ciclo, ellos mismos mostraban el deseo de irse, eso ya le quita un plus y a los demás se les vencía el contrato. Es un tema terminado. No me gusta mirar para atrás. Tenemos que mirar para adelante. Acá tenemos el presente y el futuro", expresó. Y luego, agregó: "Lo que pasó es que ya eran finales de contrato, y por eso quizá aceleró más la no renovación, prescindir de ellos. No diré nombres, pero hay varios jugadores que jugaron pocos partidos y cuando Racing más los necesitaba, no estuvieron. Esto es lo que más duele".
¿Para quiénes fueron destinados los 'dardos'? Más allá que él no lo quiso decir ("Saquen ustedes sus propias conclusiones", dijo), la realidad marca que se refirió a Mauro Camoranesi y Matías Cahais; aunque más al ex jugador de la Juventus. "Había jugadores que habían cumplido un ciclo y no los veía con la actitud que hay que poner para ganar un partido", agregó.
A su vez, y luego de dejar en claro que estas manifestaciones no estaban relacionadas a los pibes de las inferiores que fueron transferidos (Bruno Zuculini, Rodrigo De Paul y Luciano Vietto -con él sí hay un cierto malestar-), también se refirió a la ilusión que tiene el hincha de Racing. "Hay muchísimo entusiasmo. Ojalá sigamos así para no defraudarlos y podamos hacer una gran campaña", concluyó.