En el inicio de la fase de eliminación directa, la pareja nacional tuvo un rendimiento ascendente en octavos de final. Del otro lado de la red estuvieron los suecos Linus Tholse y Jakob Molin, quienes habían terminado en el tercer lugar del Grupo D de primera ronda y que arrancaron en buena forma, pero se fueron desinflando ante la jerarquía argentina. El pase de rueda llegó por 2-0, con parciales de 25-23 y 21-15.
A continuación, la medida de Azaad y Capogrosso en cuartos de final también llegó desde Escandinavia: los noruegos Svein Solhaug y Lars Retterholt, segundos clasificados del Grupo E. Esta vez, la celeste y blanca pisó fuerte y, sin mayores sobresaltos, el boleto a semifinales se hizo realidad con números de 21-11 y 21-14.
En busca de la final, los adversarios serán Alexander Huber y Christoph Dressler de Austria, ya en la jornada del domingo. Los europeos, que se juntaron a inicios del mes de julio y vienen de un quinto puesto en China en su primera experiencia como dupla, derrotaron en cuartos de final a Solovejs-Finsters de Letonia en sets corridos.