"En ningún momento he faltado el respeto al Barcelona o a sus seguidores", explicó Neymar en su presentación como nuevo jugador del PSG. Claro que esta explicación no alcanzará parta hacer cambiar de opinión al club catalán, que hoy, a través de su portavoz Josep Vives, expresó su disgusto por la partida del brasileño y afirmó que no le pagará los 26 millones de euros que figuraban en el contrato firmado en 2016.
"Cualquier separación genera un disgusto, más una separación no deseada por el club por una decisión unilateral del jugador", reconoció Vives en rueda de prensa.
"Un disgusto por la decisión y también por las formas, no es sólo cuestión de fondo sino también de la forma", precisó, al tiempo que reprochó a Neymar no "tener una posición más clara, más diáfana y más sincera".
El crack brasileño de 25 años recién anunció el miércoles su intención de abandonar el club y el jueves depositó los 222 millones de euros para rescindir su contrato con el Barça y firmar por cinco temporadas con el París Saint-Germain en el mayor traspaso de la historia del fútbol.
El club catalán ya tiene en su poder el cheque multimillonario del PSG, pero el dinero todavía no llegó a sus arcas, explicó Vives. Y agregó que no facilitarán los documentos para transferir la ficha de Neymar al club francés "hasta que no se haga efectivo en su cuenta".
El portavoz aseguró también que el club no pagará la prima de renovación de 26 millones de euros incluida en el último contrato firmado en 2016, depositada ante un notario desde el 1 de agosto por las dudas sobre el futuro de Neymar.
"El jugador no ha cumplido su contrato con el club (...) Ante este incumplimiento el club no va a liquidar esa prima de renovación. De hecho ese cheque depositado en la notaría ya vuelve a estar en poder del club", dijo Vives.
El club catalán ya había advertido sobre este tema el martes, a lo que el padre del jugador había contestado que no había justificativo para una medida de este tipo, ya que en el momento en que se acordó la extensión del vínculo contractual no se explicitó la obligatoriedad de cumplir el contrato.
La partida de Neymar deja al Barcelona sin su plan de sucesión para cuando el rendimiento de Lionel Messi entre en la curva descendente, pero Vives prefirió quitarle dramatismo a la situación. "Es un gran jugador, lo hemos disfrutado muchísimo, pero después de Neymar no se acaba el mundo", concluyó.
