Lionel Messi caminó durante buena parte del partido y aún así marcó el ritmo de su equipo. ¿Por qué? Porque el Barcelona cerró su serie ante el PSG al trote, sin necesidad de hacer enormes erogaciones físicas. El Camp Nou fue el marco donde el Blaugrana alcanzó otra Semifinal más de Champions League, la 15ª en su historia, y ahora aguardará hasta este viernes para conocer a su rival.
Con un acertado Neymar en el primer tiempo, al Barça le alcanzó y sobró para ganar 2 a 0, dándole el marco final a la serie de Octavos de Final ante los franceses, a quienes había vencido 3 a 1 en la Ida. 45 minutos, y quizás menos en el análisis fino, bastaron para cerrar el trámite.
¿Qué pasó en esa primera etapa? Primero se iluminó Andrés Iniesta, comenzando a gambetear desde atrás de la mitad de cancha y asistiendo, ya en la puerta del área, a Ney, que para ponerle un moño adecuado a ese jugadón, gambeteó al arco y anotó el primero. Al rato, una conexión entre brasileños: centro de Dani Alves al punto penal, cabezazo del ex Santos.
Mientras tanto, la Pulga, que estuvo desde el inicio junto a Javier Mascherano, fue un testigo de lujo del duelo, siendo más un artista secundario casi sin injerir en el trámite de un juego que en el segundo tiempo tuvo poca acción. En la vereda de enfrente, Javier Pastore se mostró con ganas de cambiar la ecuación, pero errático y fastidioso, terminó aportando muy poco. Tampoco sirvió el ingreso de Ezequiel Lavezzi, ya con el cotejo sentenciado.
Con este panorama, el Barcelona comparte con Bayern Münich el rótulo de primeros semifinalistas, a la espera de lo que suceda mañana con Real Madrid-Atlético Madrid y Monaco-Juventus para conocer a sus compañeros en dicha instancia.