En menos de diez minutos, Barcelona se vio sorprendido en su propia casa. Fue por un grosero error de Dani Alves, que Juanmi aprovechó para decretar el 1-0 con que terminaría el juego. Los Albicelestes justificaron el triunfo con su firme y férreo planteo, que anuló al 'culé' y le impidió ser líder (un errático Messi fue titular y Mascherano suplente; mientras Angeleri estuvo en la visita). Los de Luis Enrique ya deben cambiar el chip, porque el martes chocará con el City por la Champions.