Avery Bradley, basquetbolista de Los Angeles Lakers, anunció este miércoles su decisión de de quedarse junto a su familia ante la pandemia de coronavirus y no participar de la reanudación de la NBA, prevista para el próximo 30 de julio en el Walt Disney World de Orlando.
El base de 29 años y 1,88 metros, jugó 44 partidos con los Lakers y le comunicó a la gerencia angelina su decisión de no ir a Orlando porque prefiere permanecer junto a su esposa, Asley, y sus tres hijos, una decisión que le costará 650 mil dólares. A ello se le agrega que Liam, su hijo mayor de 6 años de edad, padece una enfermedad respiratoria, y es improbable que reciba autorización médica para ir a Orlando, consignó la agencia EFE. "Estoy comprometido con mis compañeros de los Lakers y la organización, pero en un momento como este no puedo tomar una decisión que pueda poner la salud y el bienestar de mis seres queridos en el más mínimo riesgo", dijo.
Ahora, los Lakers, puntero en la Conferencia Oeste de la NBA con 49 triunfos y 14 derrotas, podrán contratar a otro jugador para sustituir a Bradley, que se convierte en el tercer jugador de la NBA que decidió decirle "no" a la 'burbuja' de Disney. Los dos anteriores fueron el ala-pivote Davis Bertans, de Washington Wizards, y el alero de origen dominicano Trevor Ariza, de Portland Trails Blazers.