<a href='http://superdeportivo.elonce.com/notas/locura-sin-lnmites-atacaron-a-balazos-al-vicepresidente-segundo-de-newells.htm' target='_blank'>El ataque a balazos que anoche sufrió Cristian D'Amico, vicepresidente segundo de Newell's</a>, cuando se trasladaba en su auto junto a su pequeño hijo, se enmarca "en aprietes por negocios económicos ilegales que llevan adelante los violentos vinculados a los clubes del fútbol", según admitió Maximiliano Pullaro, ministro de Seguridad de Santa Fe. Tras las pericias, el jefe de la Policía de Investigaciones (PDI), Daniel Corbellini, reconoció que la vida del dirigente "corrió serio riesgo".
"La casualidad hizo que no haya otro resultado que hoy estaríamos lamentando aún más. Disparar con un arma de fuego hacia un vehículo, hacia la humanidad de la persona que conduce, más su hijo que iba adentro, eso no es para amedrentar. Fue un ataque directo hacia la humanidad de D'Amico", señaló Corbellini en declaraciones radiales.
El jefe policial relacionó el hecho con "los diferentes delitos" que ocurrieron en el último tiempo en la vida social de Newell's. "Hay ataques a inmuebles, a personas y hay muertes. Si es una interna o no de la barra o ha habido algún otro problema, lo va a decir la investigación pero no vamos a negar que está orientado a eso", afirmó.
Por su parte, Pullaro calificó al ataque de "artero, vil y cobarde". Contó que se trabaja en conjunto con la Fiscalía para "llegar al fondo a través de una profunda investigación" y para "proteger la vida de los dirigentes de Newell's". Como primera medida se decidió custodiar de forma permanente el domicilio particular de D'Amico, lo mismo que se hizo con la vivienda del secretario del club, Claudio Martínez, quien sufrió dos balaceras contra la fachada del inmueble.
"Los dirigentes de Newell's son víctimas de estos aprietes que llevan adelante estos mafiosos. No son hinchas de fútbol. Son mafias que están detrás de un negocio económico ilegal. Estamos a disposición de los fiscales para dar con los responsables", subrayó Pullaro.
El atentado contra el vicepresidente de Newell's se produjo en la noche del miércoles en la zona oeste de la ciudad. El dirigente se había retirado del predio donde se entrenan las divisiones inferiores junto a su hijo de diez años. A las pocas cuadras un auto empezó a perseguirlos. Durante una persecución de más de diez cuadras, los agresores efectuaron una decena de disparos, de los cuales tres impactaron en el vehículo. Tanto D'Amico como su hijo resultaron ilesos.