Con 3.8 segundos por jugar, Argentina perdía en el debut de los Juegos Olímpicos. Del otro lado estaba Serbia y Montenegro. ¿El marcador? 82-81 a favor de los europeos. En la última jugada Alejandro Montecchia cruzó la mitad de la cancha a pura velocidad y le cedió la pelota a Emanuel Ginóbili, que con una palomita emocionante convirtió el doble del triunfo. Fue 83-82 y hazaña argentina en Atenas. Al final, ese equipo se quedaría con la medalla de oro.