Bebé intoxicado con cocaína. Un dramático incidente conmocionó a la provincia de Mendoza en la madrugada de este domingo, cuando un bebé de tan solo dos meses llegó descompensado al Hospital Perrupato de San Martín. De acuerdo con los informes, la madre del pequeño lo llevó cerca de la 1:30 de la madrugada, visiblemente afectado, y los médicos actuaron rápidamente para estabilizarlo.
Sin embargo, al realizar los exámenes de rutina, descubrieron que el bebé presentaba rastros de cocaína en su sangre, lo que generó una inmediata intervención de las autoridades.
El Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) tomó cartas en el asunto para garantizar la seguridad y protección del menor. Además, se le realizó un análisis a la madre, quien también dio positivo en cocaína, lo que abrió una investigación sobre la posible causa de la intoxicación del bebé. Los médicos del hospital continuaron haciendo estudios complementarios al niño para determinar su estado, pero afortunadamente, su situación de salud no reviste mayor gravedad y se encuentra fuera de peligro.
En cuanto a la madre, fue detenida por un corto periodo, aunque más tarde fue liberada al no haberse determinado un delito claro en su accionar. A pesar de ello, las sospechas apuntan a que la intoxicación del bebé podría haberse producido mientras era amamantado.
Se presume que la madre habría ingerido la droga, aunque las autoridades no descartan otras posibles vías de exposición. El caso sigue siendo investigado por la justicia, que busca determinar si hubo negligencia o si el bebé estuvo expuesto a un contexto de vulnerabilidad.
Investigación en curso: ¿negligencia o exposición accidental?
El bebé, tras ser estabilizado, quedó internado en el área de pediatría del Hospital Perrupato, donde continúa siendo monitoreado por el personal médico. Su estado de salud es estable, y se espera que en los próximos días se realicen más estudios para asegurar su completo bienestar. Sin embargo, debido a la gravedad del caso, las autoridades tomaron la decisión de que el menor quede a disposición de la Justicia, lo que podría implicar un seguimiento más riguroso sobre el entorno familiar y la situación de salud de la madre.
En un esfuerzo por proteger al bebé y evitar más riesgos, el ETI coordinó con las autoridades judiciales y estableció que el pequeño quede bajo el cuidado de su abuela. Esta medida preventiva tiene como objetivo garantizar el bienestar y la seguridad del niño mientras se desarrollan las investigaciones.
Además, el Ministerio Público Fiscal y el personal médico del hospital están trabajando juntos para esclarecer si existió algún tipo de negligencia o si el bebé fue víctima de una situación de vulnerabilidad en su entorno. (Con información de MDZ Online)
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