Consolidada como una figura internacional y celebrando su colaboración con Paris Hilton, María Becerra vive uno de los momentos más fructíferos de su carrera. A punto de emprender su gira por Europa, la joven cantante continúa demostrando su talento y capacidad para conectar con públicos de todo el mundo. Sin embargo, su ascenso no ha estado exento de polémicas.
Recientemente, su decisión de no invitar a otros músicos durante sus presentaciones, incluida la emblemática actuación en el estadio River Plate, suscitó especulaciones entre sus seguidores en redes sociales. La ausencia de colaboraciones con artistas locales también alimentó los rumores de posibles tensiones con colegas del ámbito musical. Ante esto, Becerra decidió aclarar su posición en el podcast Entre el cielo y las nubes.
“Hay artistas con los que no me llevo bien. Hay con quienes antes me llevaba bien y de repente, no. También hay gente que nunca me cayó bien”, confesó la cantante, explicando que estas situaciones, aunque difíciles, son parte de su experiencia en la industria. Incluso detalló cómo, al conocer más profundamente a algunos colegas, decidió desvincularse de ciertas colaboraciones: “Hay gente con la que he hecho canciones y estando en el videoclip me di cuenta que eran una ver… de gente y me fui”, comentó sin filtro.
María explicó que, en ocasiones, la opción más fácil sería ignorar las diferencias y hacer como si nada pasara. Sin embargo, afirmó que no podría hacerlo por respeto a sus valores: “Si sos una persona de mie... no comparto valores con vos, y menos música con vos. Las canciones son como mis hijos, yo no ando desperdiciando hijos por ahí con cualquiera”.
En cuanto a su decisión de no invitar a artistas durante sus shows, la cantante explicó que se debió a un deseo de mantener la coherencia de su espectáculo: “Me da mucha paja que eso sea mal visto”, dijo Becerra, al referirse a las críticas que recibió. Aseguró que su show fue diseñado como una experiencia integral, con bloques, actuaciones y visuales que requerían una narrativa consistente, sin espacio para distracciones. “Es mi espectáculo, y uno lo monta como quiere. No te podés enojar porque no te invité a cantar. Tal vez tenía ganas de emprender este camino sola, mi pequeña gran obra de teatro”, explicó.
Pese a las reacciones negativas, María dejó claro que su intención nunca fue faltar el respeto a nadie: “Jamás hubo mala intención ni ganas de faltarle el respeto a nadie. De hecho, de esto se habló antes”. Reconoció que las interpretaciones externas pueden desviar el enfoque, pero reiteró la importancia de la comunicación y el respeto en sus decisiones. (Con información de Teleshow)