Un hombre de 56 años que estaba internado en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, provincia de Santa Fe, desde el sábado tras ser atacado por un enjambre de avispas falleció en las últimas horas del miércoles en la sala de terapia intensiva.
Favio Mandingorra había sido atacado por centenares de avispas en la zona de Washington y Casiano Casas, en la zona norte de Rosario.
Según testigos, el hombre se habría acercado a un árbol para orinar cuando fue atacado por los insectos. Algunos vecinos intentaron ayudarlo pero también fueron picados.
La víctima terminó tirada en el suelo, sin moverse y repleto de avispas. Finalmente, llegó un patrullero de la Policía de Acción Táctica que lograron ahuyentar al enjambre de insectos y el hombre fue trasladado de urgencia al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
Mandingorra quedó alojado en la sala de terapia intensiva hasta que ayer en horas de la tarde se confirmó que había fallecido por shock anapiláctico.
“Escuchamos los gritos”
Fueron varios los vecinos de la zona donde ocurrió el hecho que detallaron cómo fueron picados los que intentaron ayudar al hombre.
“Mirábamos tele y escuchamos los gritos, así que salimos y el señor tenía la cara llena de abejas. Después empezaron a llegar camionetas policiales, y el hombre empezó a convulsionar”, dijo un joven.
Otro vecino explicó que “las abejas lo atacaron porque había orinado en el árbol donde estaban ellas, y entonces él se tiró al piso en la vereda y lo fue a asistir el almacenero, que fue también atacado por las abejas. Yo cortaba el pasto en mi casa y escuché los gritos”.
Unas seis personas fueron picadas en total, “y cuando vinieron los policías y gendarmes también los picaron”.
Otra vecina recordó que “el hombre picado, de la desesperación se fue corriendo al kiosco y el dueño quiso ayudarlo tirándole agua, y lo picaron también a él y a sus padres. Es un panal importante que está adentro del árbol”.
Por su parte, Carlos Tasinato, titular de la Dirección de Control de Vectores de la Municipalidad de Rosario, explicó que “la abeja puede ocasionar estos problemas. Las picaduras suelen ser de importancia sanitaria. Las abejas, las avispas y hasta las hormigas afectan mucho a una persona alérgica, hasta con una picadura. En este caso la cantidad hace que comprometa su estado de salud. Las abejas suelen ser muy territoriales cuando defienden un panal”.
“En esta época del año las colmenas se dividen y forman enjambres. Tenemos casi una denuncia por día por panales en árboles o columnas. Es un trabajo prioritario cuando está al alcance de las personas. Cuando se detecta la presencia de un panal hay que denunciarlo. El que atacó a este hombre lo intervenimos”, aseguró.
“La cercanía a un panal es una alarma para los insectos. Al detectar peligro responden en masa, como en este caso. Una de las formas de atacar es en masa. La abeja a diferencia de la avispa pica una sola vez”, afirmó y agregó que “la abeja es más agresiva y difícil de matar. La toxicidad, ante una persona alérgica, es indistinta. Un panal grande puede tener muchos individuos”, cerró. (Con información de La Capital, Rosario 3 y Cadena 3)