El fiscal que investiga el crimen de Aralí Vivas, la niña de 8 años asesinada en la localidad cordobesa de Brinkmann, consideró que “la mataron para ocultar el abuso sexual”.
En una entrevista con Cadena 3, Oscar Grieco afirmó que "la menor fue asesinada para encubrir un delito previo", el cual podría estar relacionado con un abuso sexual. Además, reveló que existen "testimonios espontáneos" de uno de los acusados, quien habría afirmado que "era habitual abusar de esa niña".
Esta declaración se produjo durante la detención del sospechoso y fue escuchada por tres agentes policiales. En consecuencia, la fiscalía está evaluando modificar la carátula del caso a homicidio criminis causae, lo que implicaría un agravamiento de las penas para los imputados, que podrían enfrentarse a una condena de prisión perpetua.
El cuidado de los hermanitos
Por otro lado, Betiana, una de las primas de la víctima, quien está al cuidado de los hermanos de la niña, comentó que "están bien, tranquilos y reciben el apoyo necesario".
En relación a la madre de la niña, Betiana expresó: "Nunca estuvo en condiciones de hacerse cargo de sus hijos. Hablar con ella era imposible".
Tres detenidos
En el caso hay tres detenidos, se trata de Matías Simeone, de 33 años, concubino de la madre de la víctima, y de Cristian Hernán Varela, de 40, ambos sindicados como supuestos coautores del delito de homicidio.
Milagros Rauch, de 28 años, madre de la menor, fue aprehendida por el delito de omisión de cuidados.
El hecho
La niña fue hallada muerta el sábado 2 de noviembre, luego de que los bomberos de Brinkmann acudieran a sofocar un incendio en una vivienda ubicada en calle Caseros 857. Al apagar el fuego, confirmaron que en la planta alta de la casa se encontraba el cuerpo calcinado de Aralí Vivas, de 8 años.
La autopsia indicó que no se halló monóxido de carbono en sus pulmones y que presentaba un traumatismo en la cabeza, además de signos de abuso sexual.
Cabe destacar que, en agosto de este año, la niña y sus hermanos habían sido restituidos a su madre y su padrastro por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), a pesar de los antecedentes de adicciones y maltratos en el hogar. (Con información de NA)