Elecciones en EEUU. Estados Unidos se encamina a consagrar a Donald Trump a cuatro años en la Casa Blanca. El magnate aventaja en los estados clave a su rival Kamala Harris, lo que allanaba el regreso al poder del republicano.
Trump se impone con cierta holgura en Georgia, Carolina del Norte, Pennsylvania, Michigan y Wisconsin, estados “llave” que estaban muy disputados en las encuestas pero que, aunque el escrutinio no está terminado, parecen inclinarse definitivamente el republicano
The New York Times, que había arrancado sus predicciones con un empate, aseguraba que Trump tenía el 90% de chances de ser elegido presidente, pero aún no se había declarado oficialmente un ganador. El diario le asignaba 299 votos electorales a Trump y 239 a Harris. En el sistema electoral estadounidense no importa quién gane el voto popular, sino que llega a la presidencia quien alcance o supere los 270 votos en el colegio electoral.
El control del Senado será de los republicanos
Con el avance de Donald Trump, los republicanos tomaron el control del Senado de Estados Unidos después de conseguir bancas que ocupaban los demócratas, retener los propios y arrebatar la mayoría por primera vez en cuatro años.
Nebraska empujó a los republicanos a la cima en el día de las elecciones presidenciales que enfrentan a Trump con Kamala Harris.
La actual senadora republicana Deb Fischer consiguió repeler un desafío sorprendentemente fuerte del candidato independiente Dan Osborn.
Los demócratas vieron cómo sus esfuerzos por salvar su escasa mayoría se escapaban de su alcance a medida que los recuentos avanzaban en un mapa que favorecía a los republicanos.
Otros triunfos
Al principio de la compulsa electoral, los republicanos también arrebataron otra banca en Virginia Occidental con la elección de Jim Justice, quien fácilmente superó al senador retirado Joe Manchin.
Los esfuerzos demócratas para destituir a los controversiales republicanos Ted Cruz, de Texas, y Rick Scott, de Florida, fracasaron.
La victoria de Cruz llegó después de otro golpe para los demócratas, que empezaron a avizorar que no podrían salvar su mayoría cuando el actual senador Sherrod Brown, de Ohio, perdió su reelección ante el republicano Bernie Moreno, un recién llegado de la era Trump.
Moreno, un inmigrante nacido en Bogotá, Colombia, que amasó una fortuna como vendedor de autos de lujo y empresario de criptomonedas, le dio la estocada clave a la mayoría demócrata al vencer a un senador con tres mandatos de experiencia, quien resultó el primero de varios azules en perder la reelección.
Con el control del Congreso en juego, las contiendas para la Cámara de Representantes y el Senado determinarán qué partido mantiene el poder para impulsar o bloquear la agenda de un presidente, o si la Casa Blanca enfrenta un Capitolio dividido, o en situación de empate que le da voto de desempate al vicepresidente. (Con información de Clarín)