Según un estudio reciente de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), el comercio en línea en Argentina registró una facturación de $8.555.918 millones en el primer semestre de 2024, lo que representa un notable aumento del 248% en comparación con el mismo período de 2023. Sin embargo, el número total de órdenes de compra se incrementó apenas un 1%, alcanzando 102,7 millones de transacciones, con un ticket promedio de $83.256.
La participación del comercio electrónico en el total de ventas ha crecido del 15% al 18%, y la mitad de las empresas encuestadas indica que sus ventas en línea han crecido igual o más que en sus locales físicos. Las categorías más vendidas son Alimentos y Bebidas, Herramientas y Construcción, y Hogar, Muebles y Jardín.
Gustavo Sambucetti, presidente de CACE, señala que el 65% de las empresas espera un mejor desempeño del comercio electrónico en el segundo semestre de 2024. Sin embargo, advierte sobre la comparación con el año anterior, donde hubo un fuerte estímulo al consumo, gracias a cuotas y promociones que ahora son más limitadas.
Sambucetti destaca que las promociones a través de billeteras virtuales y el financiamiento en cuotas han jugado un papel crucial en este crecimiento, permitiendo que 8 de cada 10 empresas ofrezcan facilidades de pago, lo que también se refleja en el comercio físico. El canal online ha demostrado ser más resiliente durante periodos de incertidumbre económica, impulsado por la necesidad de comparar precios y maximizar presupuestos.
Ventas minoristas: un panorama desfavorable
Por otro lado, las ventas minoristas en el canal físico enfrentan un panorama menos alentador. La Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reportó una caída del 5,2% en septiembre, aunque esta disminución se ha suavizado en los últimos meses. Las liquidaciones agresivas y las cuotas a largo plazo han contribuido a la venta en sectores como calzado y electrodomésticos, aunque la tendencia general sigue siendo negativa.
Caída en supermercados
El consumo en supermercados también refleja una tendencia a la baja. Según la consultora Scentia, el consumo en grandes establecimientos cayó aproximadamente un 18% en septiembre, y se estima que la disminución acumulada hasta el mes actual ronda entre el 12% y 13%. Las ventas en este sector se encuentran en su nivel más bajo desde que se inicia la serie histórica en 2017.
Aumento de precios en barrios populares
La situación es especialmente crítica en los comercios de barrio, donde se concentra el 70% del consumo de bienes esenciales. Isaac Rudnik, del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), destaca que, a pesar de una leve disminución en los precios de alimentos, estos han aumentado significativamente en el último año, con incrementos del 186,95% en el sector de almacenes y del 200,31% en frutas y verduras.
Rudnik concluye que el ajuste fiscal ha llevado a un aumento generalizado de la pobreza e indigencia en los barrios populares, afectando a todas las edades y marcando una grave crisis económica en el país.
