Una policía asesinó a balazos a sus dos hijos y huyó de su casa. Previamente, dejó un par de cartas. A las pocas horas fue capturada. Sucedió en la localidad de Juana Koslay, en las afueras de la ciudad de San Luis. Las víctimas tenían dos y siete años.
Los escritos no fueron el único rastro que la mujer dejó atrás antes de intentar hacerse humo. La policía llamó a familiares diciendo lo que había hecho. Hizo lo propio con sus compañeros. Fue capturada en la zona del perilago del dique Cruz de Piedra. Estaba todavía en shock.
Detenida
Agentes de la Comisaría 34 acudieron a la casa de la subinspectora Mariana Abigaíl Silva (34) ubicada en la manzana 7 en el barrio Los Fresnos. Fue alrededor de las 8 de este martes.
Fue luego de que ella misma alertara que en su domicilio, sus hijos estaban muertos. Y que ella misma los había matado a balazos.
Cuando llegaron al lugar, encontraron el cuerpo de los chicos sin vida. También hallaron dos cartas escritas de puño y letra por la asesina.
“La mujer policía dejó en el lugar dos cartas que serán motivo de investigación, previamente llamó a familiares comunicando la situación y la decisión que había tomado y se dio a la fuga del lugar”, confirmó una fuente investigativa, según publicó El Diario de la República.
Tras encontrarla y detenerla, la misma fuente informó que su compañera "está siendo contenida por el departamento psicológico de la Fuerza" y que "será trasladada hasta la dependencia policial".
“Perdónenme”
Los vecinos de la localidad de Juana Koslay, en San Luis, no salen de la conmoción tras haberse enterado que una oficial de policía asesinó a sus dos hijos a balazos. La mujer, identificada como Marina Abigaíl Silva, de 34 años, intentó escapar de la Justicia, pero fue localizada rápidamente y detenida en las cercanías del dique Cruz de Piedra.
En medio del operativo policial que trabajó en la escena del hecho -una casa ubicada sobre la avenida Los Eucaliptos del barrio Los Fresnos-, habló el padre de la acusada y detalló cuál fue el mensaje con el que confesó el crimen.
“Perdónenme hermanos por lo que hice”, envió Silva a un grupo de WhatsApp que compartía con sus familiares, según informó El Chorrillero. Es que, antes de fugarse, la policía confesó a allegados y compañeros de trabajo que había matado a sus dos hijos de 2 y 7 años.
Qué dijo el abuelo
El abuelo de las víctimas también afirmó que su hija tenía problemas económicos y que “nadie sabía por qué”.
“Tiene deudas con todo el mundo, le saqué préstamos, le presté la tarjeta. Mi pareja hizo lo mismo, la hermana y el hermano. ¿Cuál era el problema económico? No lo sabemos. Hablábamos con ella y le decíamos: ‘Marina, ponete las pilas’”, relató el hombre.
“No quiero ni hablar con ella. ¿Qué vas a hablar con una persona así? Ya le dije al jefe de Policía, no quiero verla, saber de ella, ni quiero que me la pongan en frente. Si tenés algún problema, arreglatelá vos. ¿Pero qué culpa tienen estos angelitos que no molestaban a nadie?”, concluyó el padre de la mujer.
La causa fue caratulada como “filicidio” y se encuentra a cargo de la fiscal de Género, María del Valle Durán, quien junto al jefe de la Policía de la provincia, Pablo Vieytes, se hizo presente en el lugar de los hechos. (Con información de Clarín y TN)
