La situación en Old Trafford se tornó tensa tras un arranque decepcionante en la temporada 2024/25, donde el Manchester United del gualeyo Lisandro Martínez acumuló solo siete puntos en seis partidos de la Premier League. Las recientes goleadas sufridas en casa han aumentado la presión sobre el entrenador Erik ten Hag, que se encuentra en la cuerda floja tras la contundente derrota 3-0 ante el Tottenham, lo que ha dejado su futuro en el aire.
Los próximos dos encuentros son cruciales para el técnico neerlandés. El United enfrentará al Porto en la Europa League este jueves y luego viajará para medirse contra el Aston Villa en la Premier League el domingo. La necesidad de sumar victorias en estos partidos es apremiante, ya que un mal desempeño podría llevar a la directiva a tomar la drástica decisión de despedirlo.
A pesar de que la cúpula del club ha intentado mantener la calma ante la presión mediática y los resultados negativos, el ultimátum a Ten Hag es claro: debe obtener buenos resultados para asegurar su puesto. La confianza en su proyecto ha disminuido notablemente, especialmente tras una serie de actuaciones decepcionantes y la falta de un estilo de juego definido.
La posición del Manchester United, actualmente en el 12º lugar de la tabla, ha encendido las alarmas. Las derrotas ante rivales de menor envergadura y la reciente expulsión de Bruno Fernandes, sumada a la lesión de Kobbie Mainoo, han complicado aún más la situación para el entrenador. Además, la inversión de más de 175 millones de libras en refuerzos durante la última ventana de fichajes no ha generado el impacto esperado, dejando a Ten Hag en una de sus semanas más críticas desde que asumió el cargo.
Dentro del vestuario, aunque el plantel sigue respaldando a Ten Hag públicamente, comienzan a surgir dudas sobre su capacidad para revertir la situación. La derrota ante el Tottenham ha dejado una huella profunda, y muchos jugadores ya cuestionan si el técnico podrá liderar al equipo hacia una recuperación en la Premier League.
El despido de Erik ten Hag no sería una decisión sencilla para la directiva, dado que la indemnización por su contrato renovado el verano pasado asciende a 17,5 millones de libras. Esta cifra podría complicar aún más la situación financiera del club, que ya ha hecho una inversión significativa en jugadores como Matthijs de Ligt y Noussair Mazraoui, quienes eran conocidos del entrenador desde su etapa en el Ajax.
A medida que se acercan los partidos decisivos ante el Porto y Aston Villa, el futuro de Lisandro Martínez y el resto del equipo pende de un hilo. Un desenlace negativo podría llevar a los propietarios a evaluar si el costo de despedir al entrenador es menor que el riesgo de continuar en caída libre en la tabla de posiciones, comprometiendo las aspiraciones del Manchester United de volver a la élite europea. La presión está sobre Ten Hag y su equipo, y el tiempo se agota.
(Infobae)
