La intendenta de Paraná, Rosario Romero, informó el inicio de una obra central que mejorará la distribución de agua en la zona Este y el Sur de la ciudad. Los trabajos consisten en la colocación de una cañería de impulsión de agua potable que permitirá alimentar directamente desde Planta Echeverría al Centro Distribuidor Lola Mora.
Ya iniciaron las excavaciones de la nueva conexión de la planta distribuidora Echeverría que alimentará directamente al Centro Distribuidor Lola Mora y aliviará la presión del caño maestro de 900mm, mejorando la distribución de agua potable en toda la ciudad.
Este viernes, la intendenta Rosario Romero, equipos técnicos municipales y personal de la empresa recorrieron el inicio de obra y ultimaron detalles de su implementación.
“Se trata de una obra que comenzó hace muchos años y quedó inconclusa”, dijo Rosario Romero a Elonce al indicar que se trata de una cañería de 630 mm, que abastecerá la planta de Lola Mora, que mejorará el servicio de agua potable a todo el Este y Sur de la ciudad”.
“Trabajamos para mejorar la distribución de la ciudad”
La presidenta municipal expresó que desde el Ejecutivo tienen previsto “mejorar la distribución de agua de la ciudad. Paraná siempre está creciendo y requiere atención en la reparación de cañerías, distribución de agua”.
“Se trata de una cañería que dará solución a problemas de distribución. Además, esta obra tendrá una derivación a otra cañería de menor volumen”, expresó
Sobre la obra mencionó que “la ejecución está prevista en meses, en la medida que podamos cumplir le a la empresa, probablemente la tendremos lista en meses. Es una actividad que queremos sostener”.
Asimismo, contó que “la obra costó y 1.800 millones y aplicamos recursos municipales que recibe a través de la coparticipación. Lo más valioso es que estamos pensando en mejorar uno de los servicios municipales de la ciudad”.
“Como toda obra tiene mucho que ver diversos inconvenientes que van surgiendo, pero el plazo de ejecución es breve, podríamos tenerla lista en ocho meses”, sumó.
Por su parte, el secretario de Planificación e Infraestructura, Eduardo Loréfice, precisó que “hay dos frentes de obra abiertos, uno más álgido porque es donde se va a cortar el agua cuando se tenga que hacer la conexión a la cañería nueva”.
Sobre la bajante del río, mencionó que “hasta ahora no tiene repercusión”.
