El dólar blue experimentó un incremento este lunes 16 de septiembre, cerrando a $1.245 para la compra y a $1.275 para la venta, según el relevamiento de Ámbito. Este aumento rompe una racha de dos caídas consecutivas y se comporta en sentido contrario al MEP y CCL.
Durante el día, el dólar paralelo subió $10, luego de haber aumentado $5 la semana pasada. La brecha con el tipo de cambio oficial se ubicó en 32,5%, alejándose del 30% que no lograba superar desde el 17 de mayo.
En el ámbito oficial, el dólar se mantuvo estable a $962 por unidad. En el Matba Rofex, el dólar futuro para fines de septiembre cayó un 0,4% a $976,50. Para octubre, la caída fue del 0,6% a $1.010,50. Para fines de noviembre, el dólar futuro se redujo un 0,9% a $1.044, y para diciembre, también cayó un 0,9% a $1.086,5. Así, el valor del contrato de fin de año quedó por debajo de los casi $1.120 proyectados por el Gobierno en el Presupuesto 2025.
Además, la tasa nominal anualizada de dicho contrato cerró en 45%, tras haber estado por encima del 47% la semana pasada.
Asimismo, en el mercado de dólar MEP, la cotización fue de $1.215,72, con una brecha del 26,4% respecto al oficial. El dólar Contado con Liquidación (CCL) se ubicó en $1.240,97, alcanzando un spread del 29% con el oficial.
En tanto, el dólar tarjeta o turista y el dólar ahorro (o solidario) se situaron en $1.571,20. Por su parte, el dólar cripto o dólar Bitcoin cotizó a $1.250,33, según Bitso.
El Banco Central (BCRA) aprovechó el bajo volumen de operaciones en el mercado oficial de cambios para anotar una compra neta de u$s11 millones. Sin embargo, en el acumulado de septiembre todavía registra un saldo negativo de u$s184 millones.
Asimismo, las reservas brutas internacionales se hundieron este lunes unos u$s478 millones, la variación negativa más profunda en lo que va del mes. De este modo, terminaron la jornada en los u$s26.941 millones.
Según se indicó, la baja respondió fundamentalmente a obligaciones de deuda con organismos multilaterales por aproximadamente u$s400 millones, de los cuales cerca de la mitad correspondieron a un pasivo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).