Desde las seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) emitieron un comunicado cuestionando datos oficiales sobre salarios docentes.
“En diversos medios de comunicación, llamativamente, circula una información falsa acerca de los salarios docentes. Es una clara operación de prensa difundiendo números que no son reales, un nuevo acto de vergonzosa gestión”, resaltaron desde la entidad gremial.
Los datos que difundieron desde Agmer Paraná
Cargo inicial docente y hasta 12 años de antigüedad:
“-Haberes de agosto (a cobrar en septiembre): $445.586
-Bono en negro de $40 mil por tres meses, inconstitucional y que no llega a los jubilados/as.
-Línea de indigencia en agosto: $405.000.
-Pérdida frente a la inflación en lo que va del año es del 30%.
Sueldo gobernador: $3.000.000
Pérdida frente a la inflación en lo que va del año: 30%”.
El resto del comunicado
“Nosotros podemos mostrar nuestros salarios. Contar nuestras infinitas necesidades. Hablar de frente con nuestras comunidades y establecer acciones de solidaridad. Porque tenemos una historia de solidaridad de caminar juntos con nuestras familias en momentos de ajustes brutales como el ustedes y el gobierno nacional aplican sobre nosotros”, remarcaron.
“¿Usted puede, señor gobernador, hablar de frente a la sociedad? ¿Puede caminar tranquilo por la provincia? No podrán evitar que sigamos luchando; no podrán prohibirnos que sigamos encontrándonos con nuestras comunidades”, continuaron desde Agmer Paraná.
“No podrán silenciarnos”
“Tras la enorme contundencia de las medidas de fuerza ejercidas por la docencia de toda la provincia, se le sumó una ola de solidaridad nunca antes vista de las familias entrerrianas. Desde cientos de escuelas de toda la provincia, llegaron los saludos afectuosos de alumnos y padres diciendo que no enviarían sus hijos a las escuelas en solidaridad con los y las docentes”, señala el escrito.
“El pedido de conciliación obligatoria que solicitó el gobierno en la justicia tiene que ver con este síntoma de impotencia; no puede responder a nuestras necesidades y recurre a la justicia para que no luchemos. Pero ninguna conciliación obligatoria frenará nuestra lucha. ¡No podrán silenciarnos!”, concluye el texto.