Para que las jubilaciones y pensiones tengan el mismo valor de septiembre 2017, la mínima debería ascender a $ 441.691 y el haber máximo a $ 3.235.736.
En septiembre 2024 la jubilación mínima será de $ 234.540. Y si se mantiene el bono de $ 70.000, pasará a $ 304.540. En tanto, la jubilación máxima será de $ 1.578.234.
La referencia a septiembre 2017 es porque a partir de ese mes se implementó el cambio de la fórmula previsional por el gobierno de Mauricio Macri, que terminó afectando a todos los jubilados por igual, según el informe del diario Clarín.
La fórmula de 2017
La fórmula aprobada en 2017 se aplicaba con un rezago de seis meses entre la fecha de los datos tomados para el cálculo y el momento del aumento.
En un escenario de mayor inflación, como pasó en 2018 y 2019, eso acentuó la pérdida del valor real de los haberes. Esa pérdida fue del 19,5% entre septiembre 2017 y diciembre 2019.
Aumentos por decreto
Luego, a fines de diciembre 2019, Alberto Fernández suspendió esa fórmula y otorgó aumentos por decreto, perjudicando a los haberes medios y más altos, y en 2021, se puso en marcha una nueva fórmula que afectó más a los haberes medios y altos porque los más bajos recibieron bonos.
Y con Javier Milei se derogó la fórmula de la gestión anterior y está vigente una fórmula según la inflación con un rezago de 2 meses, con el bono de $ 70.000 congelado al valor de marzo 2024.
Por ejemplo, en septiembre se aplica el IPC de julio, que fue del 4,03%, pero sin abarcar al bono que se mantendría en $ 70.000.
Ajustes por inflación
Hacia delante, estas pérdidas se mantendrían casi sin cambios, por cuanto los haberes previsionales se ajustan todos los meses por la inflación. Esto significa que las jubilaciones nunca van a tener una recuperación, incluso si crecen los salarios y mejora la economía.
Toda la caída de estos últimos años se consolida con el ajuste por inflación. Quizás evita que los haberes sigan cayendo, pero también impide que se recuperen. Y eso va a ser de por vida mientras la actual la fórmula previsional se mantenga vigente.
La diferencia en términos reales representa - con el bono- una pérdida del ingreso mínimo el mes próximo de $ 137.151 (es decir, una caída del 31% en el poder de compra) y un retroceso del haber máximo de $ 1.657.070 (-51 %) respecto de septiembre 2017.
El ingreso mínimo debería aumentar un 45%
Dicho de otra manera, el ingreso mínimo debería aumentar un 45% para alcanzar el mismo poder de compra que en septiembre 2017. Y más que duplicarse el haber máximo.
Estas pérdidas son punta a punta (septiembre 2024 versus septiembre 2017) a lo que deberían agregarse las pérdidas mes a mes como consecuencia de que los aumentos de haberes fueron en la mayoría de los meses inferiores a la inflación.
En el caso de la jubilación mínima, a esa pérdida, se agrega que el valor del bono no integra el haber mensual y no se toma en cuenta para el cálculo y pago del aguinaldo, ni para los aumentos corrientes.
Fuente: Clarín