Tres menores de edad fueron sindicados como los responsables de ocasionar serios destrozos y robar diversos elementos del Museo de la Memoria de Paraná, ubicado sobre calles Estrada y Nicaragua de la capital entrerriana. Fuentes policiales confirmaron que, para ingresar al lugar, violentaron candados.
Tras la intervención policial se recuperaron 16 sillas plásticas color negras, un dispenser, un bidón de agua y un matafuego.
En diálogo con Elonce, Gisela Bahler, directora de Museos y Patrimonio de Paraná, destacó la labor policial que tras tomar huellas dactilares, “lograron recuperar parte del patrimonio del museo”, y agregó que “no hay que naturalizar” estos eventos, si bien es frecuente que el edificio sufra la rotura de vidrios en forma reiterada.
En este sentido, reflexionó que este hecho delictivo “nos insta mucho más a trabajar desde el Estado, porque sabemos que la realidad en los complejos urbanos es muy compleja, las desigualdades son cada vez más marcadas y el entramado social está roto, por eso es un deber trabajar desde la cultura para poder subsanar dentro de nuestras posibilidades”.
Bahler señaló que en el interior del Museo “no hay grandes cosas de valor, es un lugar de trabajo y lo más importante que tenemos son los vidrios, impacta la rotura que hicieron y la sensación de vulnerabilidad”.
Finalmente, mencionó que “hemos pedido presencia policial más asidua para sumar un granito más de arena a esta situación que tiene mucho que ver con la violencia en contextos urbanos. Hay que entender que las dificultades económicas son cada vez más grandes y el sentimiento de falta de oportunidad del adolescente, la familia en crisis, se naturalizan. El Museo ha sufrido esto, pero producto de estar dentro de ese contexto urbano violento”. Elonce.com
