Se cumplió un mes desde la desaparición de Enrique Fabiani, de 74 años y oriundo de la localidad santafesina de Santa Clara de Buena Vista. El jubilado fue visto por última vez, cuando ingresó para cazar en el campo de un amigo, ubicado en el departamento entrerriano de Villaguay, cerca del límite con el departamento La Paz, a la altura de la localidad paceña de Alcaraz.
Tras un mes de intensos operativos para hallar a Enrique y muchas dudas sobre lo que pasó con el hombre, sus familiares, encabezaron marchas para reclamar respuestas. Las movilizaciones se llevaron a cabo en las ciudades de Alcaraz (Entre Ríos) y Santa Clara de Buena Vista (Santa Fe).
En tanto, la familia de Enrique Fabiani (Germán, María Inés y Melisa Fabiani) y sus abogados, Rubén Pagliotto y Eduardo Vugner; dieron a conocer un comunicado en el que afirman que “ya no podemos seguir buscando a una persona simplemente extraviada, sino que se trata de alguien que muy probablemente fue privado de su libertad”, señalaron en el escrito.
Además, reiteraron sus dudas y sospechas sobre los integrantes de la patrulla de Abigeato, que concurrió al campo del productor agropecuario tras el llamado que hizo por la presencia de Fabiani en el lugar. “En caso de seguirse produciendo contradicciones e inconsistencias en las declaraciones del personal policial que revista en la Brigada de Abigeato, solicitaremos el inmediato apartamiento de la fuerza policial de Entre Ríos y, en su lugar, postularemos que se le delegue la investigación a la Gendarmería Nacional”, resaltaron en el comunicado.
Por otra parte, la familia de Enrique Fabiani, considera que el hombre de 74 años, “probablemente fue privado antes de su libertad y luego ejecutado o ejecutado por error, pero su cuerpo desaparecido con el subalterno y miserable objetivo de asegurar impunidad para su autor o autores y de quienes por acción u omisión se ubican en el rol de cómplices por encubrimiento”, señalaron sobre lo que piensan que puede haber sucedido con su familiar buscado hace más de un mes.
Asimismo, la familia aclaró que “en modo alguno estamos denostando a la fuerza policial entrerriana como institución”, expresaron y anticiparon que “de mantenerse este estado de absoluta perplejidad y angustia provocadas por la inexistencia de certeza relativa a la suerte que corrió la vida de Enrique Fabiani, nuestros letrados solicitarán que la pesquisa continúe bajo los lineamientos de desaparición forzada de personas”, resaltaron.
A continuación, el comunicado completo de la familia de Fabiani y de sus abogados:
“A fin de que todos los medios de comunicación y ciudadanía tengan el mismo y oportuno nivel de información, junto con nuestros abogados hemos decidido expresar lo siguiente, conscientes de que una desaparición como la de nuestro padre en Entre Ríos o la del niño Loan Peña en Corrientes, generan un estado de inusitada conmoción nacional debido a la enormísima gravedad del hecho, acaso de los más siniestros y repudiables de la humanidad.
Que, en caso de seguirse produciendo contradicciones e inconsistencias en las declaraciones del personal policial que revista en la Brigada de Abigeato, solicitaremos el inmediato apartamiento de la fuerza policial de E. Ríos y, en su lugar, postularemos que se le delegue la investigación a la Gendarmería Nacional. Destacamos la labor, el empeño y profesionalismo del Fiscal Mauro Quirolo, que lleva adelante la Investigación Penal Preparatoria (IPP) por la desaparición de don Enrique Fabiani desde el día 4/06, es decir, hace ya 34 días, sin tener novedades al respecto.
Con esto, en modo alguno estamos denostando a la fuerza policial entrerriana como institución, porque ello sería, además de imprudente, demasiado genérico e injusto.
De todos modos, dicho ello, sí haremos con nuestros abogados, todo lo que esté a nuestro alcance, para que la investigación no se desvíe un ápice de los objetivos trazados a partir de las hipótesis delictivas que surgen como posibles, probables y lógicas y que ello sea funcional a la impunidad.
Entendemos, dicho con sincero respeto, pero con honestidad intelectual y auténtica franqueza, que la existencia de insalvables contradicciones e inconsistencias en ciertas manifestaciones y actitudes de algunos funcionarios policiales que prestan servicios en la Brigada de Abigeato, dan pábulo y nos habilitan a tener sospechas de ciertos funcionarios policiales, máxime cuando a nadie escapa - y abundan luctuosos ejemplos de ello- que cuando una persona desaparece de la faz de la tierra sin que sea hallado ningún rastro de la misma, se puede inferir con lógica y razonabilidad plausibles, que quienes han contribuido a esa “desaparición” son personas que cuentan con suficiente poder, profesionalismo y logística como para lograr impunidad ante un hecho tan bestial, inhumano y perverso, como lo es la DESAPARICION DE PERSONAS, conducta humana que ha dado lugar a que se sancione en nuestro país la figura de la “desaparición forzada de personas”, habilitándose ante ello, la posibilidad y el derecho de solicitar al servicio de justicia actuante, el cambio de fuerza de seguridad en la investigación, de tal suerte de garantizar la efectividad, objetividad y transparencia en la pesquisa. Todo ello está legislado en Ley 26.679, que introduce el art. 142 ter y 194 bis del Código Penal Argentino.
Desde ya que, en unos días más, de mantenerse este estado de absoluta perplejidad y angustia provocadas por la inexistencia de certeza relativa a la suerte que corrió la vida de Enrique Fabiani, nuestros letrados solicitarán que la pesquisa continúe bajo los lineamientos de los artículos aludidos de nuestro catálogo represivo.
Estamos convencidos de que ya no podemos seguir buscando a una persona simplemente extraviada, sino que se trata de alguien que muy probablemente fue privado antes de su libertad y luego ejecutado o ejecutado por error, pero su cuerpo desaparecido con el subalterno y miserable objetivo de asegurar impunidad para su autor o autores y de quienes por acción u omisión se ubican en el rol de cómplices por encubrimiento.
Los familiares y seres queridos de Enrique Fabiani tenemos el humano, constitucional y convencional derecho de saber con absoluta certeza qué fue lo que realmente ocurrió con él y quién o quiénes tienen responsabilidad penal en ello y que los mismos reciban las penas que merecen en relación a tan execrable hecho.
No buscamos venganza, por formación y convicción, sino simplemente, VERDAD y JUSTICIA, en un plazo razonable, que permita transitar todo el proceso de duelo, tan necesario para recuperar la paz espiritual y la confianza plena en nuestras instituciones republicanas”.
Germán, María Inés y Melisa Fabiani. Dres. Rubén Pagliotto y Eduardo Vugner, letrados representantes de la querella particular.