A comienzos de 2024, Boca tenía tres opciones más que válidas para ser titular en el puesto de lateral derecho. Sin embargo, una a una se fueron cayendo. Primero, Chelo Weigandt fue transferido al Inter Miami, luego Lucas Blondel se lesionó, y finalmente Luis Advíncula fue convocado por su selección, dejándolo sin ninguna opción de cara al último partido del semestre.
La situación era clara desde hace varias semanas, ya que el peruano -dueño indiscutible del puesto tras la Copa América- sufrió una lesión que lo dejó fuera de tres de los últimos cuatro partidos antes de viajar a su país. Aquí es donde aparece Marcelo Saracchi, una opción inesperada tiempo atrás.
La situación se agravó debido a que Lautaro Di Lollo, el juvenil que ocupó el lugar en partidos de la Copa Sudamericana, tuvo que hacerse cargo de un puesto en la zaga debido a la recurrente falta de marcadores centrales. Saracchi, siendo zurdo, asumió la responsabilidad de jugar a perfil cambiado, una apuesta arriesgada. Sin embargo, el uruguayo respondió de manera más que aceptable: en ataque, aportó como suele hacerlo por la banda opuesta, incluso convirtiendo su primer gol con la azul y oro. En defensa, cumplió enfrentando a rivales peligrosos como Ramón Sosa de Talleres.
Ante Vélez, Diego Martínez reemplazó a Saracchi a los 20 minutos del segundo tiempo por Nicolás Figal, no por una mala actuación de Saracchi, sino para darle minutos a un jugador con experiencia en esa posición y cuyo perfil es el derecho. De cara al choque ante Almirante Brown, la idea del cuerpo técnico es contar con Figal como lateral derecho, una estrategia que se reflejó en el equipo de prueba que entrenó el sábado.
A pesar del partido en Mendoza, el año no termina para Boca. Martínez busca sumar una opción más para el futuro. Aunque internamente aún no se reconocen gestiones oficiales, el nombre de Juan Barinaga, de Belgrano, suena fuerte. Barinaga, quien le anotó a Boca en un 4-3 en 2023, está en el radar de los Xeneizes.
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