Desde el sector de comercialización se advirtió que el aumento previsto será significativo, con un promedio entre 10 mil y 11 mil pesos para la garrafa de 10 kilos que es la que utiliza la mayoría de la población.
El incremento se aplicará entre jueves y viernes, aunque aún no se conoce el índice porcentual de la suba, pero se espera un aumento considerable en las garrafas de 10 y 15 kilos, mientras que en el caso de los tubos el incremento no sería tan significativo.
Actualmente, el precio con entrega a domicilio se sitúa en 8.500 pesos, pero se estima que podría rondar los 10.000 y 11.000 pesos tras el ajuste. En la actualidad, un tubo de 45 kilos oscila entre 40.000 y 42.000 pesos, dependiendo del proveedor.
Ante esta situación, los consumidores se verán nuevamente afectados por un aumento que impacta directamente en su economía, generando incertidumbre y preocupación en medio de un contexto económico ya complicado.