El próximo lunes Sebastián Villa debía tomarse un vuelo desde Bulgaria hacia la Argentina. Lo esperaba un trámite crucial: el juicio por abuso sexual sobre Tamara Doldán donde enfrentaba una pena de hasta 15 años de prisión y que debía comenzar el miércoles 3 de abril. Pero el jugador seguirá en su club europeo, el Beroe de la primera división búlgara, porque el proceso penal por ahora no se llevará adelante: en una polémica medida, las partes arreglaron utilizar una figura llamada "Reparación integral del daño" incorporada al Código Penal Argentino en 2015 para dar por extinguida la persecución penal y que el futbolista colombiano quede libre de culpa y cargo. Pero el fiscal Sergio Anauti se opuso, el Tribunal 4 de Lomas de Zamora le dio la razón al representante del ministerio público y entonces ambas partes, querella y defensa, se unieron y apelaron la resolución a la Cámara que es la que debe decidir si es válido y legal el acuerdo al que arribaron victimario y presunta víctima.
Si les da la razón, aquí no ha pasado nada. Caso contrario, el juicio se llevará adelante. Pero para que falle la Cámara falta mucho y en el medio, el jugador seguirá adelante con su vida tal como hasta ahora. Cabe recordar que Villa ya tiene una condena previa a dos años y un mes de prisión en suspenso dictada en junio del año pasado por violencia de género sobre su ex pareja, Daniela Cortés. Por lo cual cualquier fallo contrario en este juicio lo llevaba a prisión efectiva.
La conciliación entre Villa y Doldán y sus respectivos abogados, Martín Apolo y Roberto Castillo, tomó por sorpresa a los Tribunales de Lomas de Zamora. Porque durante todo el proceso había una voluntad inquebrantable de la víctima de que el caso se resuelva en un juicio oral y público. De hecho, en varios audios y chats de Instagram posteriores al presunto abuso sexual, hubo propuestas de cerrar todo por medio de una compensación económica pero Doldán no sólo se opuso a ello sino que además denunció penalmente el intento de comprar su silencio. Ahora la situación cambió diametralmente y la Justicia no quiere quedar como que los tomaron de "tontos", por decirlo mal y pronto, y que si se trabajó tanto en la instrucción de la causa, con pericias, audiencias, testimonios, que no haya sido en vano y que todo se resuelva donde se debe, en el Tribunal.
Claro que la víctima ya expresó que no quiere saber nada con eso. Es más, en la audiencia donde se presentó la propuesta de cierre del caso, ella afirmó que está viviendo en el exterior y que ya sanó, por lo que no quiere reabrir la herida. En sus palabras, tener que atravesar por la etapa del juicio oral es revictimizante y le traería otra vez los recuerdos de una experiencia pasada que ya dejó atrás. Para la fiscalía, lo único que hay es un acuerdo monetario y entonces no pretende que la plata pueda más que el código penal y por eso se opuso apelando a que Argentina en 1996 adhirió con fuerza de ley a la resolución interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra La Mujer llamada Convención Do Belem do Pará, donde se establece la protección jurídica total por delitos de género y que si bien una agresión como la de Villa a Doldán es en principio de instancia privada, es decir tiene que ser denunciada por la víctima, una vez que ella lo hace pasa a ser de instancia pública, es decir, de interés del Estado en su resolución.
Así las cosas será la Cámara la que deba definir si se hace el juicio o si la figura de reparación integral del daño es aplicable a este caso y extingue el proceso. Cabe recordar que la denuncia fue presentada inicialmente el 13 de mayo de 2022 en la UFI 3 de Esteban Echeverría, por un presunto hecho ocurrido el 21 de junio de 2021 en el country Venado II, en Canning, provincia de Buenos Aires, donde residía el ex delantero de Boca, tras un asado del que habían participado otros jugadores del club.
En la misma, Doldán explicó que el extremo colombiano había consumido "mucho alcohol" y que comenzó a reprocharle que le gustaban o que había estado con otros futbolistas del equipo. Posteriormente tuvieron una fuerte discusión, se retiraron del lugar y se dirigieron a la casa del futbolista junto a un empleado de seguridad, donde Villa presuntamente la encerró en una habitación, abusó sexualmente de ella y la intentó sofocar.
"En momentos que ambos se encontraban acostados, el mentado Villa Cano comienza a insultarla a Doldán, tomándola de los cabellos para luego pegarle una cachetada en el rostro", señaló en el escrito Vanesa González, la fiscal que instruyó el caso. Según consta en el expediente, Villa puso a la víctima "en un estado de indefensión impidiendo así que la misma se retire del lugar tal como ella deseaba".
Al respecto, el 30 de junio del año pasado el ex delantero de Boca prestó declaración indagatoria ante la Justicia y aseguró que las relaciones sexuales fueron consentidas y "fuertes", pero negó el delito por el cual se lo había imputado, así como también las conversaciones que salieron a la luz, sosteniendo que se trataba de un chantaje. ¿Qué decían las mismos? Un audio y un video fueron incorporados a la causa donde se escucha al colombiano hablando con ella sobre un "trato", en supuesta alusión a que no lo denuncie a cambio de una suma de dinero. "Supuestamente cerramos. Hicimos un trato, ¿no? Usted es una mujer de palabra, ¿no? Yo soy un hombre de palabra", se le escucha decir a Villa a Doldán en el video.
Ese clip de 53 segundos surgió de una filmación hecha a escondidas por la víctima durante una charla que mantuvo con el futbolista en un restaurante del barrio porteño de Puerto Madero. Según consta en las declaraciones testimoniales, un amigo de Villa alcanzó a darle cinco mil dólares a Doldán, quién los devolvió. "Yo no soy así, sabés que te quiero mucho. Veámonos y hablemos por favor", le rogó Villa en un audio enviado a través de Whatsapp previo al encuentro.
Lo cierto es que en aquel momento no hubo ningún acuerdo. Pero ahora, a poco días de empezar el juicio, sí. Y la presunta víctima ya no quiere que Villa tenga que pasar por los estrados judiciales y en caso de ser condenado, tener una pena altísima de prisión efectiva. El fiscal y la jueza piensan lo contrario. Se verá quién gana esta pulseada que es clave no sólo para este proceso, sino para todos los otros que se instruyen por abuso sexual.
(TyC Spors)