"Ni idea. Son reuniones habituales". Esa, por las dudas y abriendo rápidamente los airbags, fue la primera respuesta de los dirigentes del fútbol argentino que en las últimas horas fueron consultados por Clarín para saber cuál sería la agenda de temas de la reunión que el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia, convocó la semana pasada.
El encuentro, que se dará en el medio de la fecha 10 de la Copa de la Liga Profesional, será este lunes a las 11 de la mañana en el predio Lionel Andrés Messi de Ezeiza. Y el hermetismo es grande, pero es obvio que la convocatoria responde a la olla que se destapó luego del pasado martes a raíz del escandaloso arbitraje de Pablo Dóvalo en el 2-2 entre Barracas Central e Independiente, en la jornada anterior.
Aquel escueto "ni idea, son reuniones habituales" inicial, sin embargo, dejó paso a algunas respuestas un poco más jugosas entre quienes manejan algunos de los clubes de la Liga Profesional. Los estruendosos cruces en redes sociales, con acusaciones pesadas -que de ser ciertas deberían formalizarse en denuncias judiciales-, con Carlos Tevez y Pablo Toviggino, su lugarteniente, en primera fila no le gustaron nada a Chiqui Tapia.
Sobre todo porque el ex yerno de Hugo Moyano intuye que detrás de las palabras del director técnico de Independiente aparece otra vez la figura de Mauricio Macri, quien no pudo concretar su regreso a Boca -perdió las elecciones el año pasado, pero tiene voluntad de volver a estar cerca del fútbol vernáculo-, y la avanzada de habilitar el ingreso de las sociedades anónimas en el fútbol argentino que cuenta con el aval del gobierno de Javier Milei.
Es que el mandamás de la AFA entiende que toda esta suciedad que asomó desde abajo de las alfombras podría rasguñar su gestión, que está apuntalada por el éxito deportivo -y también comercial- de la Selección Argentina que tiene a Lionel Messi como abanderado y, a su vez, súper cuestionada por los desatinos organizativos que comienzan con el megatorneo de 28 equipos en Primera División -y ni qué hablar de las categorías del ascenso- y que terminan con arbitrajes, VAR incluido, sospechados .
Entonces, más allá de que es cierto de que la convocatoria ya existía - estaba programado un seminario organizado por Futbolistas Argentinos Agremiados-, Tapia quiere que los presidentes o vicepresidentes de los 28 clubes de la Liga Profesional estén presentes en el Coliseo de Futsal del predio de Ezeiza para "bajar las aguas" y mostrar "una imagen de unidad". La idea es aplicar, por enésima vez, la fórmula del "todo pasa" que patentó Julio Humberto Grondona para sostener, sin mayores turbulencias, sus tres décadas y media de gestión en la casa matriz del fútbol.
De este modo, Tapia tratará de que la tropa dirigencial, tal como viene sucediendo, siga alineada más allá de que cada vez son más las voces que se alzan por los fallos arbitrales y por las participaciones del VAR.
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