Por segunda jornada consecutiva, la policía avanzó sobre los manifestantes que reclamaban contra el proyecto de ley ómnibus en las afueras del Congreso.
A diferencia de lo ocurrido en la jornada de ayer, los enfrentamientos se produjeron con los efectivos de la Policía de la Ciudad, quienes empezaron a empujar a los protestantes que estaban sobre la plaza.
Los manifestantes pidieron que los efectivos salieran de la plaza, ya que no estaban cortando la calle ni interrumpiendo la circulación y fue entonces que comenzaron a avanzar con sus escudos y tirando gas lacrimógeno.
En medio de la tensión, los efectivos apartaron a uno de los manifestantes y quedó detenido. "Me sacaron de la nada, tengo un camión con sonido y me sacaron. Me resistí porque soy un ciudadano con derechos”, aseguró el joven.
Las banderas fueron secuestradas porque las usaron para golpear a la policía y figura en el protocolo antipiquete.
Previo a los incidentes en las afueras del Congreso, la Policía de la Ciudad había montado un operativo sobre la Avenida Callao donde avanzaba una columna encabezada por referentes de la izquierda y del Polo Obrero.
La policía liberó tres carriles para habilitar la circulación del tránsito, y en un comunicado intimó a la gente "para liberar la calle y están caminando rumbo a la plaza para liberar".