Juan Román Riquelme pasó buena parte del domingo en el patio de su casa. El flamante presidente de Boca no quiere perderse un detalle de las obras que se están llevando a cabo en La Bombonera y decidió pegarse una vuelta por Brandsen 805 junto a una de sus hijas.
A través de sus redes sociales, Florencia, la mayor de familia, compartió una imagen de su padre, con el termo bajo el brazo y el mate en mano, recorriendo cada centímetro del campo de juego del estadio e inspeccionando los trabajos de resembrado.
"Romii y Boquita", escribió la joven, a la que Román le dedicó su histórico festejo del Topo Gigio tras marcarle un gol a River en 2001, justamente en el templo azul y oro, que se prepara para llegar de la mejor manera a la segunda fecha de la Copa de la Liga Profesional frente a Sarmiento.
Si bien el terreno se ve muy desgastado, teniendo en cuenta que durante casi tres semanas soportó el peso de las carpas para las elecciones y no pudo ser regado ni tampoco recibió luz del sol, en el Xeneize confían en que pueda llegar de las mejores condiciones para el primer partido como local del año.
(TyC Sports)