Las localidades se conocen por sus costumbres y tradiciones, pero, sobre todo, gracias a su gente. Elonce recorre suelo entrerriano en el marco del micro Espejo de mi Tierra para dar cuenta de las historias que hacen grande a sus pueblos.
Desde el predio del ex ferrocarril, Daniel Rodríguez dio cuenta de la historia de Viale; las costumbres de criollos e inmigrantes de aquella época y cómo la tradición de compartir una comida típica derivó en el surgimiento de la Fiesta Nacional del Asado con Cuero que hoy caracteriza a esa localidad de Paraná Campaña.
“Este es el lugar donde dio inicio a la historia escrita de Viale a partir de 1906 cuando se concreta la fecha fundacional a través de la inauguración de la llegada del ferrocarril, o como se decía, de la punta de fierro, que eran los rieles”, comenzó Rodríguez.
Y continuó: “Con la llegada de los inmigrantes, a partir de 1910, se estableció la Colonia del Centenario, donde se radican los colonos que vinieron a trabajar la tierra; se concretó la instalación de un molinero harinero, de la mano de una comunidad italiana que trajo el oficio de sembrar trigo y procesarlo para generar un producto con valor agregado que se elaboraba y se cargaba en los vagones para transportarlo”. Para el conocedor de la historia de Viale, ese proceso de producción “despertó una economía que floreció a la comunidad”.
Las costumbres de la época
En relación a las costumbres de los criollos del 1920, Rodríguez -según los relatos que le transmitió su padre, quien era trabajador del Correo y estaba en contacto con la comunidad- repasó que “las familias se reunían o se convocaban por festejos de cumpleaños y el asado con cuero era una de las comidas típicas; gracias a ese hábito de la zona, hoy tenemos una fiesta popular que nos representa”. Y agregó: “Las domas y las carreras cuadreras también reunían a muchas personas a las que les gustaba esa tradición; así aparece la estampa del gaucho que venía a lucirse con sus prendas de a caballo en los días festivos para mostrar su valor y la cultura criolla, la que se mezclaba con las conmemoraciones de los inmigrantes, como lo eran las fiestas patronales, y a la fecha conforman una comunidad muy particular”.
“Otra de las costumbres de la época eran los picnics porque, al no haber energía eléctrica, la gente se reunía en los bailes para compartir momentos en El Saralú, donde se presentaban orquestas y había paseos en canoa; además de la vida social alrededor de los clubes y las siete iglesias que tiene Viale”, contó Rodríguez.
“El valor de las familias tradicionales implicaba que el padre le dejara al hijo varón un objeto muy preciado y que le daba cierta prestancia; era el tener una buena rastra para el cinto y un facón, que también constituía un elemento de trabajo. Mientras que a la mujer se le obsequiaban aros, anillos o una bombilla. En las familias numerosas, los padres regalaban una bombilla a cada uno de sus hijos”, mencionó Rodríguez al repasar que “la gente llevaba su metal, el que se fundía y se hacía el objeto encargado a pedido. “Ese fue el mayor orgullo de mi familia porque al oficio de platero criollo lo transmitió mi padre”, reveló al respecto.
“Toda la corriente migratoria trajo sus costumbres y generó en Viale una mezcla de razas; y si bien antes eran comunidades más cerradas, hoy están más integradas”, mencionó el entrevistado. “Viale era una población incipiente de 300 personas y a la fecha, seremos entre 15 y 20 mil personas en una ciudad pujante con muchas actividades comerciales”, destacó.
Sobre la Fiesta Nacional del Asado con Cuero
“En el predio del ferrocarril funcionó la Expo Viale a partir del 1980, lo que constituyó un hecho cultural y hasta tecnológico porque, a partir de la presencia de la maquinaria agrícola, hubo un proceso tecnológico de la década del ´80 al ´90 por el que se cambió la forma de trabajar la tierra”, explicó el entrevistado. Y especificó: “A la Expo venían representantes de los fabricantes de Santa Fe y los productores querían que esas máquinas sean probadas en sus campos; así nacieron las expo-dinámicas, que dieron una sinergia, y los fabricantes hasta tuvieron que adaptar sus maquinarias a las demandas que genera el cliente”. “Fue un hecho inédito que hizo que Viale sea la vidriera del Litoral, donde se mostraba esa tecnología”, fundamentó.
“En las domas se asaba mucha carne con cuero y cuando la Expo Viale fue terminándose en el 2000, se continua a través de la Fiesta del Asado con Cuero para darle valor a una comida tradicional de la zona, porque cada vez que se conmemora un evento, el asado con cuero siempre está presente y hay muy buenos asadores con mucha técnica porque es una costumbre que está muy arraigada; es un motivo para que muchas personas se junten a través de la cocción, que demanda entre ocho y diez horas, para después disfrutar de la comida”, repasó el conocedor de la historia de Viale.
Y sumó: “En el galpón también surgió la Escuela Técnica Industrial porque, a raíz de la Expo Viale y la presencia de empresarios e industriales, se genera la necesidad de formar jóvenes con un perfil técnico que cuenten con una salida laboral inmediata”. (Elonce)