Miles de hinchas de Boca Juniors empiezan a emprender el viaje hacia Río de Janeiro para ser "protagonistas" de la gran final de la Copa Libertadores entre su equipo y Fluminense, el próximo sábado en el mítico estadio Maracaná, uno de los templos del fútbol mundial.
En micro, en avión, en autos particulares, algunos en bicicletas y los más osados caminando, todo sirve para llegar al destino deseado en busca de la "séptima".
Se calcula que por lo menos 50 mil "bosteros" estarán en la "ciudad maravillosa", muchos de ellos sin entrada, y por lo tanto las autoridades de Río de Janeiro indicaron que extremarán las medidas de seguridad en la zona de Copacabana, en donde estará instalado el Fan Fest; en los alrededores del estadio y cerca del Sambódromo, donde todavía no se oficializo pero se instalarían pantallas gigantes para los hinchas argentinos que no puedan estar presentes en el partido.
Pare el viernes próximo está programado un banderazo, cerca de las 16 sobre la avenida Atlántica, en Copacabana, en donde se encuentra el Quiosque Buenos Aires, a metros del Hotel Othon Palace.
En tanto, Boca recomendó a los hinchas que viajen que se abstengan de realizar "cantos y gestos racistas", considerados un "delito grave" para la justicia de Brasil.
En un comunicado, el club de la Ribera alertó sobre el riesgo de una sanción "de hasta 5 años de prisión no excarcelable" para aquellos hinchas que ofendan al pueblo brasileño con burlas raciales, conductas que han generado problemas durante esta misma edición de la Libertadores.
"Evitar cualquier tipo de provocación al pueblo brasileño", remarcó la nota del club, entre diferentes solicitudes.
"El consumo de estupefacientes es gravemente sancionado en Brasil", "usar únicamente entradas obtenidas a través de los canales oficiales", "viajar con seguro de amplia cobertura, que brinde asistencia legal", son otras de las recomendaciones que publicó la cuenta de Socios de Boca, que puso a disposición la dirección y el contacto del Consulado Argentino en Río de Janeiro.
La Conmebol reservó para el club argentino unas 20.000 entradas generales a un valor de 39.000 pesos que fueron agotadas el sábado pasado en menos de dos horas.
Los hinchas "xeneizes" compraron entradas de categoría 3 para la popular Sur del Maracaná. Las de categorías 1 y 2 fueron adquiridas por simpatizante de ambas parcialidades, sin reserva previa.
Los controles de seguridad en las inmediaciones del estadio mundialista serán con cuatro postas, con el objetivo de evitar que haya hinchas "colados e infiltrados" de ambas parcialidades.
El ingreso se realizará mediante un QR digital dinámico, que se actualizará cada 15 minutos para evitar el acceso con tickets falsos.
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