El Boca del entrenador Jorge Almirón comienza este lunes una semana clave en la que iniciará la serie de semifinales de la Copa Libertadores ante Palmeiras de Brasil, además de afrontar el Superclásico el próximo fin de semana por la Copa de la Liga.
Almirón se juega parte de su futuro en los tres encuentros que tiene por delante Boca, dado que el equipo no atraviesa su mejor momento futbolístico y en la Copa de la Liga, donde viene de igualar 1 a 1 con Lanús, sumó siete puntos hasta el momento producto de dos victorias, un empate y tres derrotas.
De cara al partido de este jueves a las 21:30 en la Bombonera que abrirá la serie con Palmeiras, el técnico mantiene tres dudas en la conformación del equipo: Cristian Medina podría ingresar por Exequiel Zeballos y Lucas Janson, Nicolás Valentini podría regresar en el fondo para rearmar la línea de tres y Luis Advíncula se disputa el puesto de lateral derecho con Lucas Blondel.
El conjunto de Almirón no tendrá respiro y el domingo a las 14 recibirá a River, mientras que el jueves 5 de octubre definirá el cruce de la semi de la Libertadores en Brasil.
"Tenemos lo importante el jueves. Afrontamos cuatro partidos en 13 días. Están todos en condiciones para jugar", avisó el entrenador luego de igualar con Lanús.
Y agregó: "El jueves va a estar muy duro, somos locales, tendríamos que sacar una ventaja acá, que es normal. En la Copa Libertadores ser local es una posibilidad importante para sacar ventaja. Cada partido tiene su dificultad, los rivales son todos diferentes. Hay que jugar de otra manera, otro vértigo y los jugadores lo saben. El jueves será otra cosa".
En cuanto al Superclásico entre la ida y la vuelta del certamen continental, Almirón anticipó: "No se puede especular, guardar jugadores. Es complicado porque en cada partido, por la cancha y la gente, todos esperan que ganemos. Nosotros tenemos que pensar primero en el partido del jueves. Si Dios quiere y sacamos un buen resultado, todos los jugadores quieren jugar el clásico".
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