Cada pueblo entrerriano tiene sus sabores y sus puntos de encuentro. La heladería y pastelería artesanal “El Turista” resume una historia familiar y la de su gente. Elonce rescató el caso de Fabiana Aragona, quien contó -en el marco del micro Espejo de mi Tierra- cómo nació este sabor distintivo de Hernandarias.
“El Turista nace en el ´91, es una empresa familiar. Trabajábamos con mi esposo, que fue quien la creó, y ahora estoy con mis hijos: uno fabrica y el otro atiende. Es todo casero”, repasó la mujer que, si bien es santafesina, se define como entrerriana “por amor”. Es que según contó, el sueño de su esposo -ya fallecido- era el de montar una heladería.
De hecho, reveló que él no sabía elaborar helados. “Hace 30 años, buscaba amigos heladeros, a quienes le deban consejos; y con el tiempo, con mi hijo, hacemos cursos específicos, pero siempre es todo casero”, explicó.
Consultada a Fabiana cómo sumaron la venta de pastelería al emprendimiento familiar, ésta mencionó que fue a partir de una persona que, en invierno, se quedaba sin trabajo. “Nos dijo que sabía hacer tortas y que íbamos a empezar. Hace ocho años atrás, empezamos a hacer tortas y desde entonces no paramos nunca más. Ella ya no trabaja más con nosotros, tiene su propio trabajo, pero me enseñó”, indicó.
“La torta chajá es la más elegida por los turistas, pero se venden las de oreo, frutilla y chocolate y dulce de leche. Y entre los helados, el sabor más elegido es el de dulce de leche”, reveló la responsable de heladería y pastelería artesanal “El Turista”.
El nombre surgió porque el hermano de su esposo fallecido, tenía un supermercado de nombre “El Turista”. “Quedó y no le cambiamos nunca el nombre”, acotó al respecto.
Para Fabiana, el ingrediente mejor guardado de la firma es el ser una empresa familiar. “Marcelo, que fue quien inauguró la heladería, falleció; seguí yo y cuando mis hijos crecieron, siguieron ellos. Es una empresa familiar y para continuarla, porque mis hijos tienen proyectos de expandirse, pero siempre para seguir haciendo helado artesanal porque, por ejemplo, en las ciudades no hay helados artesanales”, fundamentó.
(Elonce)