Boca hizo historia al alcanzar una nueva semifinal de la Copa Libertadores, y aunque se trata en la decimoquinta en su haber, se convirtió en el primer equipo que accede a esta instancia sin ganar un partido de fase eliminatoria en tiempo reglamentario.
Increíble pero real lo del equipo de Jorge Almirón. Desde que el máximo certamen continental actualizó su formato con la inclusión de los octavos de final en 1989, es la primera vez en la historia que un equipo logra meterse entre los cuatro mejores del continente sin siquiera haber conseguido un triunfo en las fases previas.
Es que después de haber liderado la fase de grupos (consiguió cuatro victorias), el conjunto de La Ribera se topó primero con Nacional de Uruguay e igualó ambos encuentros: 0-0 en Montevideo y 2-2 en La Bombonera, clasificándose entonces en la definición por penales; y en cuartos, ante Racing, ocurrió una situación similar: empate en cero por duplicado y boleto a la próxima instancia mediante la tanda desde los doce pasos.
Boca tendrá en el camino al poderoso Palmeiras de Brasil (que alcanzó su cuarta semifinal en los últimos cinco años), con quien se medirá primero en el estadio Alberto J. Armando en la semana del 27 de septiembre y luego en Brasil, en la semana del 4 de octubre.
Por otra parte, Boca se convirtió en el equipo que más semifinales alcanzó en Copa Libertadores (esta será su décimo quinta) y además, es el conjunto que más veces logró estar en esta instancia en torneos continentales en los últimos 20 años, con un total de 13.
El conteo ya le dio a favor en el año 2003, cuando llegó a estar entre los cuatro mejores de América y luego se coronó campeón del certamen continental frente a Santos de Brasil. La última vez que tocó esta instancia había sido en el 2020, edición en la que también enfrentó al cuadro de Sao Paulo, aunque cayó derrotado 3-0.