La temporada se apaga y el 30 de junio asoma en el calendario. En exactamente 33 días, Lionel Messi quedará con el pase en su poder. Ya es un hecho que no renovará su contrato en PSG, con el que se consagró campeón el último fin de semana de la Ligue 1, su tercer título en poco menos de dos años en París. Pero sigue habiendo un gran interrogante: cuál será su próximo destino futbolístico.
El capitán de la Selección Argentina tomará una decisión en los días venideros, tal como anunció su padre Jorge a través de un comunicado en sus redes sociales, y empezará a trazar su futuro, según señaló el medio TyC Sports.
Hace un tiempo que Barcelona, el club de su vida donde debutó profesionalmente y dejó una huella eterna, le abrió las puertas y le pasó la pelota. "Se merece una despedida, un homenaje. Dependemos de lo que quiera hacer él", expresó Xavi en las últimas horas. Incluso, explicó cómo jugaría su equipo con él en la cancha.
Su regreso a la Ciudad Condal, sin embargo, no depende exclusivamente de sus intenciones. Hoy por hoy, el Barça no deslizó ninguna propuesta formal y tampoco brinda garantías para concretar su segundo ciclo. Para que Messi vuelva a defender la camiseta blaugrana y desplegar su magia en el verde césped del Camp Nou, la dirigencia de Joan Laporta deberá resolver varios temas importantes.
Desde la venta de jugadores y la reducción de costos hasta el guiño y la aprobación de La Liga y la inscripción de los nuevos refuerzos para la segunda mitad del 2023. Todo eso llevará varias semanas. Por eso la negociación no tiene avances y el retorno del N°10 actualmente está lejos.
Respecto a las ofertas concretas, Messi, quien por estas horas se encuentra en la capital catalana porque asistió al show de Coldplay, tiene sobre la mesa una de Al-Hilal de Arabia Saudita. En la MLS también sueñan con él y no se descartan otras propuestas de Europa. Los días vuelan y la decisión de Leo es inminente. En Barcelona, mientras tanto, trabajan a contrarreloj para allanar el camino y cruzan los dedos.