Desde la Isla Maldivas, donde viajó hace unos días junto a Wanda Nara para sellar su reconciliación, Mauro Icardi reveló los motivos de esta luna de miel. "Es uno de nuestros lugares favoritos en el mundo para descansar", le respondió a uno de sus seguidores que quiso saber por qué habían elegido ese destino paradisíaco.
Eso sí, a pesar de que tuvo algunos gestos de amor públicamente, la rubia todavía no compartió ninguna imagen junto a su marido. Y aunque ya están reconciliados, en una entrevista con Vanity Fair dio detalles de la última crisis que atravesaron y que -al parecer- todavía no terminó. "Hemos firmado la separación. Mauro no quería y fue muy difícil, porque lo sigo queriendo mucho. Pero las cosas no iban, el ambiente era pesado en casa y en un momento le dije: 'Vamos a parar'. Luego me fui a Argentina", detalló.
Si bien pensó que la distancia sería favorable para la pareja, los rumores de romance con L-Gante hicieron que todo empeorara. "Este chisme enfureció a Mauro, a pesar de que le expliqué que todo era una tontería", declaró y aseguró que le generó más dolor que Icardi la tratara de "tóxica" y "mala madre" que la traición con la China Suárez.
"La verdad es que tuve cinco hijos, a todos los cuidé, los crie y me dediqué a ellos durante 10 años. Hace poco le había expresado a Mauro el deseo de volver al trabajo, y no le gustó", explicó e hizo hincapié en que su marido tiene el suficiente tiempo libre como para encargarse de Valentino, Constantino y Benedicto, los varones de Wanda y Maxi López, y Francesca e Isabella, las nenas que tienen en común.
Pero sin lugar a dudas, lo que llamó la atención es la poca confianza que le tiene a su reciente reconciliación. "Ya sé que si nos volvemos a juntar y en dos meses menciono una nueva oferta de trabajo, volveremos al punto de partida", reconoció. "Mi madre era actriz cuando era joven. Conoció a mi padre y renunció. Y yo, en 2022, no puedo permitir que la historia se repita", concluyó.