"Estoy en el lugar que siempre quise estar. Hablé con el plantel y le dije que arrancábamos todos de cero, que lo que pasó hacia atrás no me interesaba. Tenemos poco tiempo hasta el inicio del torneo y hay que aprovecharlo de la mejor manera", declaró Insúa, quien firmó un contrato hasta diciembre de 2023 y recibió una camiseta del Ciclón con su nombre y el emblemático número cinco.
Y agregó: "Empezamos una etapa nueva. Armaremos un equipo competitivo en primera instancia para después tener aspiraciones. Vi muchas ganas, vamos a tratar de respetar algunos hábitos. Que los jugadores se acostumbren a trabajar mucho y con intensidad. Priorizaremos la calidad y el talento".
Consultado por la crisis institucional y la larga lista de entrenadores que pasaron por el banco de San Lorenzo (será el 14º en los últimos cinco años), Insúa explicó: "No es sencillo lograr el sentido de pertenencia. Hay que desarrollarlo con trabajo, ideas claras, conocimiento y actualidad. No podés modificar todo lo que pasó, sí lo de mañana. Soy optimista, hay que hablar poco y trabajar mucho".
Sobre el clima hostil que se vivió en el Nuevo Gasómetro, donde los hinchas se expresaron en contra de los jugadores y la dirigencia, el Gallego acotó: "Aparte de la gran cantidad de público, hay que tratar de generar un lugar para que el equipo se sienta cómodo, rodeándolo de afecto y exigencia. Tenemos que estar a la altura de las circunstancias. La idea es que San Lorenzo sea un equipo fuerte y competitivo"